Este fin de semana el expresidente Vicente Fox Quesada formuló un llamado al panista Santiago Creel  miranda y a la priista Beatriz Paredes Rangel, para que reflexionaran en el sentido de que Xóchitl Gálvez Ruiz “es la que derrotará al ogro”, y actuar en consecuencia. Desfavorablemente esta convocatoria que reconocemos encierra una gran verdad, no es aceptada por muchos, en virtud de que la actual senadora formó parte del equipo con el que gobernó el Guanajuatense este país de 2000 al 2006 y lo ven como un conflicto de interés.

Es decir el poder tras el trono, aunque es muy claro que Gálvez no es un elemento manejable que se deje manipular. Pero al final de cuentas este es uno de tantos argumentos para combatir a Xóchitl, sobre todo dentro del panismo, donde su carta es Santiago Creel, que por cierto fue la opción que Vicente Fox no pudo imponer como candidato en el 2006, porque los doctrinarios de su partido prefirieron a un panista de pura cepa, como Felipe Calderón Hinojosa.

Hoy el expresidente oriundo de Guanajuato formula una propuesta centrada, haciendo a un lado las aspiraciones de quien fue secretario de Gobernación en su mandato y reconoce el peso electoral que observa desde ahora Xóchitl.

En 2024 algunos panistas quieren repetir la historia, pero las condiciones son muy diferentes. Está claro que Creel logra con trabajos reunir la mitad de apoyos que favorecen a Gálvez, y que hoy el PAN y cualquier partido puesto en la balanza frente a Morena, tiene todas las de perder. La única posibilidad de ganarle al “ogro”, como lo llama Fox, es con una carta carismática, que logre reunir votos ciudadanos de Acción Nacional y de otros partidos, y esa es Xóchitl.

En pocas palabras los votos azules por sí mismos, no son suficientes para darle la victoria a nadie. Si eso no lo entiende Beatriz con su voto tricolor y ni Creel con la tendencia azul, estarán entregando el poder “facilito” a sus adversarios.

             AVA GESTIONA Y LOGRA INVERSIÓN PARA EL ACUEDUCTO

En la semana que concluyó, es decir la tercera de agosto,  destaca del flujo informativo que se generó en Tamaulipas, la aprobación “en firme” ante la Secretaría de Hacienda, para la construcción de la segunda línea del acueducto de Ciudad Victoria, esto ocurre al asignar la clave de registro para la obra cuyo costo será de alrededor de 800 millones de pesos luego de las gestiones emprendidas por el gobernador Américo Villarreal Anaya.

Esta segunda línea del acueducto se ha venido tramitando en sus diferentes pasos y procedimientos desde sexenios atrás, pero correspondió al doctor Américo Villarreal gestionar y lograr este recurso cuya clave 2316000036 asignada por la Unidad de Inversiones de la Secretaría de Hacienda, anuncia la viabilidad de la obra, cuya línea con 54 kilómetros de longitud, permitirá abastecer a esta capital hasta con 500 litros de agua por segundo.

La construcción de la segunda línea del acueducto forma parte de los compromisos de campaña formulados por el hoy gobernador, Américo Villarreal Anaya, mismos que se han venido cumpliendo durante los primeros 11 meses de su mandato. En este caso, la obra traerá como beneficio el abastecimiento del vital líquido a más de 350 mil habitantes.

El proyecto ejecutivo está prácticamente concluido, y con las gestiones efectuadas por el mandatario tamaulipeco, es un hecho la ejecución de la infraestructura hidráulica tan esperada por los victorenses.

            40 MIL ESTUDIANTES INICIAN CLASES EN LA UAT

Con una plantilla superior a los dos mil 800 docentes la Universidad Autónoma de Tamaulipas inicia clases este lunes 21 de agosto, y precisamente en este ciclo que concluye en diciembre próximo, estará implementando un nuevo modelo académico que se centra en la vida universitaria y en la aplicación de un nuevo plan de estudios que estará aterrizando en todos sus planteles de las zonas norte, centro y sur de Tamaulipas.

Este plan trata de la aplicación integral de conocimientos    que provienen de la reforma curricular 2023 y el plan Vida UAT que está impulsando el rector Guillermo Mendoza Cavazos con el que se propone consolidar la calidad e innovación de la educación superior que ofrece la UAT, tras renovar y mejorar 74 programas académicos.

Es quizá la más grande de las reformas realizadas de manera simultánea y en la que está patente el compromiso social de formar un capital humano consciente de su entorno, con visión de futuro y con la responsabilidad de formar individuos preparados para enfrentar los desafíos presentes y los que están por venir.