-Un año de vida para “Zona Libre”
-Decreto presidencial no se cumple
-Pendiente la evaluación prometida
-El colmo: fallas para cobrar Predial
Este sábado 4 de enero se cumplirá un año de que el Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR estuvo en Reynosa, dando el ‘banderazo’ al Programa denominado “Zona Libre de la Frontera Norte”, consistente en la reducción del Impuesto al Valor Agregado, IVA, del 16 al 8 por ciento, así como del Impuesto Sobre la Renta, ISR, del 30 a 20 por ciento.
Dicho Programa, cuya vigencia inició el 1 de enero de 2019, contemplaba además la homologación de los precios de las gasolinas con Estados Unidos, y el incremento al Salario Mínimo al doble, todo ello en 43 municipios de los estados de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Como bien se ha de recordar, en dicho acto, que tuvo lugar en un hotel de la llamada ‘Zona Dorada’, con la asistencia del gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, AMLO dejó en claro que la “Zona Libre”, nació por Decreto presidencial, y tendría vigencia de dos años, aún con el rechazo de integrantes de su Gabinete.
“Yo tengo resistencias hasta adentro del gobierno, nada más que cuando digo ‘esto va’, es porque va. Me canso ganso”, dijo el Presidente, al referirse a la expedición de dicho Decreto.
“Quiero que logremos serenar a Reynosa. Lo lograremos con crecimiento, con empleo, atendiendo a los jóvenes y evitando la desintegración de las familias. Ustedes han padecido mucho la inseguridad y la violencia y no se puede enfrentar la violencia con la violencia, el mal con el mal”, dijo AMLO en aquella ocasión.
Lo malo es, que el Programa “Zona Libre”, al paso de un año, no ha logrado consolidarse, por no existir las condiciones para ello, así como por falta de la Infraestructura necesaria, entre otras cosas.
Es decir, que las Garitas Aduanales se encuentran abandonadas, y la apertura de la frontera, dadas las condiciones de inseguridad y violencia que persisten en esta zona, podrían fomentar actividades ilícitas como el contrabando.
Por lo pronto, a la llamada “Zona Libre”, considerado uno de los 25 Programas prioritarios del gobierno de AMLO, ya se le fue un año, de los dos de vigencia que le dio el Decreto presidencial, y aún no funciona cabalmente.
De hecho, en aquel evento del 4 de enero de 2019, AMLO aseguró que regresaría dentro de tres meses para realizar una primera evaluación del Programa. Algo que tampoco ha ocurrido.
Opinan empresarios de Reynosa, que las reglas de la “Zona Libre”, existen, pero que algunas inconsistencias la han ‘atorado’.
Aunado a situaciones como el cierre de las Oficinas de la Secretaría de Hacienda en Matamoros, lo cual propició que los contribuyentes de aquella Heroica Ciudad se desplazaran a efectuar sus trámites en Reynosa, donde ya de por sí era insuficiente el personal para atender a los 600 mil contribuyentes del Padrón de esta Ciudad.
A decir de algunos empresarios de Reynosa, a los beneficios de la “Zona Libre”, solo han accedido maquiladoras y grandes empresas, pero no ha sido parejo, “no ha alcanzado al sector primario, que es el que nos da de comer”, dicen.
Coinciden voces del sector empresarial de Reynosa, al manifestar que lo mejor sería que la famosa “Zona Libre” sea elevada al rango de ley, si tanto desea AMLO beneficiar a esta región.
En Reynosa, los que hicieron el coraje de su vida, en pleno Año Nuevo, fueron cientos de contribuyentes del Impuesto Predial (muchos de ellos de la tercera edad), que durante la jornada de ayer deseaban efectuar su pago y se encontraron con la novedad de que el Ayuntamiento no podía recibirlo, debido al mal funcionamiento de los equipos correspondientes, lo cual les fue notificado, luego de estar formados, haciendo fila, durante dos o tres horas.
Vaya error del gobierno municipal que preside la alcaldesa MAKI ORTIZ, que en lugar de invertir los recursos del erario dando el mantenimiento adecuado a los equipos para recaudar el Impuesto Predial, se gastó una ‘lana’ pintando su logotipo de la palomita, en las instalaciones del estadio de béisbol “Adolfo López Mateos”, como si el inmueble fuese de su propiedad.
Y eso que, en agosto pasado, en Sesión de Cabildo, con 22 votos a favor y la ausencia de tres regidores, fue aprobado un incremento del 10 por ciento al Impuesto Predial, mismo que entraría en vigor este 1 de enero de 2020. Cosa que a lo mejor se le olvidó a la alcaldesa, por andar enfiestada en el Valle de Texas.
CONTRAFUEGO: Bien dicen, ‘dado y arrempujado’.
Hasta la próxima.