Aunque las dos terceras partes de los aspirantes a la dirigencia estatal de PRI en Tamaulipas declinaron y solamente se mantienen Sergio Guajardo Maldonado y Oscar Luebbert Gutiérrez como las dos principales propuestas que responden al mismo número de grupos priístas, el enviado especial –porque no quiere que lo llamen delegado especial- me refiero a José Murat Casab, quien hizo la muina, el ridículo o el “Oso” porque los priístas se negaron a construir un candidato de unidad.

Debido a lo anterior la misma noche del jueves abandono la capital tamaulipeca y se refugió en la Ciudad de México y amenaza con regresar el 26 de este mismo mes, para imponer al aspirante que complace al Cen de ese partido.

Hasta ahora los priístas no han dado muestras de unidad, no tienen la mínima intención de aglutinarse como partido y crear un frente amplio ante una partido Acción Nacional que busca por sus pistolas pintar nuevamente de azul los 43 municipios y los ocho distritos donde se elegirán legisladores federales lo mismo que senadores de la república.

Dicen el ambiente campirano que entre mula y mula, nomas las patas se oien, pero aquí ni las patadas se escuchar que es lo más grave. Por lo mismo José Murat Casab que ni es delegado ni es enviado, sino todo lo contrario. Fue reventado por los tres aspirantes priístas que se negaron de tajo a construir una candidatura de unidad.

El hecho no habla bien del ex gobernador de Oaxaca, ni de sus homólogos ex gobernadores tamaulipecos, que son quienes mueven a dos de los principales aspirantes a la dirigencia, como Sergio Guajardo a quien lo apoyan Eugenio Hernández, su socio Egidio Torre y el presidiario de Florencia, Italia, Tomás Yarrington.

Mientras que el guru de Oscar Luebbert es nada más y nada menos que el ex gobernador del maharasi, Manuel Cavazos Lerma, en cuya administración gubernamental se instauro la “cosa nostra” en Tamaulipas. Y abatió a los grupos políticos regionales, encarcelo y persiguió a dirigentes regionales de obreros, campesinos y empresarios. En su tiempo convirtió a Tamaulipas en una magna cantina.

No obstante que el PRI es consciente que mientras el PAN esté en los tres poderes del estado difícilmente podrá prosperar en el futuro inmediato . Pero ni con este entendido han entrado en razón, para aplicarse a construir una candidatura de unidad . que se ve lejos aún. Ni aunque resucite Colosio o Rodolfo Torre son capaces de reaccionar.

Ya Aida Zulema Flores Peña fue a bailar a Chalma, contrató a una bruja de La Petaca y a otra de la San Juana, además de Pedro Hernandez “El Brujo Mayor” del gobernador del maharasi, Pero ni eso, ha sido valía, para dominar a los “espíritus azules” que tienen copado al tricolor. Y alebrestaron a los contendientes que hasta El Viejo Murat con su costal de artimañas, opto por sacarles la vuelta.

En otro orden, el Instituto Electoral Tamaulipeco que preside el joven entusiasta Jesús Eduardo Hernández Anguiano puso en marcha un ciclo de conferencia, con las que pretende fortalecer más aún la participación ciudadana. Que de acuerdo con la numeraria de la elección del año anterior, en la que resulto electo el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, hay un nuevo puntaje de participación. Por fin en esa elección hubo una aumento considerable de la movilización de los electores.

Y no fue precisamente para favorecer al partido tradicional, que hoy anda de cabeza en Tamaulipas, sino para marcar una ruta diferente, cuando estamos cerca de los 25 años del siglo veintiuno.

Todo está listo en la secretaria de educación para el inicio del nuevo ciclo escolar, y vaya que es nuevo, porque los planteles de educación básica estrenaran una nuevo plan educativo, aunque en algunos planteles habrá alumnos formados con hasta tres dos planes y tres programas educativos.