• ANTE GOLPE, “CABRESTEA” LETY SALAZAR
• HACEN RUIDO RENUNCIAS EN EL GABINETE

Es inconcebible que a pesar de los graves apuros económicos por los que atraviesa el Estado, los diputados locales tengan la desfachatez de hacerse “regalitos” como el aguinaldo que se autorizaron para cada uno, por 150 mil pesos, mínimo.

Además de indignante es injustificado que los señores “representantes populares” hagan eso, porque su desempeño en favor de la sociedad es nulo y, cuando aprueban algún decreto, atenta contra los intereses de la mayoría.

Como ese incremento de 2 al 3% en ISN, que vendrá a perjudicar los ya de por si lesionados bolsillos de los contribuyentes tamaulipecos.

Ambos acuerdos vinieron a confirmar que tratándose de dañar a los ciudadanos y obtener beneficios personales, los legisladores se pintan solos. Al momento de repartir el botín, desaparecen siglas y colores partidistas.

Cuestión de observar el mutismo de los priistas encabezados por ALEJANDRO ETIENNE que últimamente andaban muy envalentados, pero ahora no alzaron la voz, porque ellos van en la “polla”.

Parece que CARLITOS GARCÍA empieza a entender que es preferible tener “maiceados” a sus colegas de cámara porque así es más fácil que levanten sus dedos para votar en contra de los intereses del pueblo.

De los asuntos políticos más comentados durante la semana pasada, fue la reaparición de LETY SALAZAR, ex alcaldesa de Matamoros, para intentar justificar los mil 370 millones que no sustentó ante la Auditoría Superior del Congreso, así como el nombramiento de su hermana, VERÓNICA, como Representante de la Oficina del Gobernador en el citado municipio.

Ciertamente, Lety no dio sus explicaciones personalmente, sino a través de las redes sociales, a través de las cuales no solo se declaró inocente, sino que se excedió un poco al ponerle crema de más a sus tacos al asegurar que de lo único que se le puede acusar es de haber convertido a la comuna en una sucursal del paraíso, porque ahí la delincuencia no hace de las suyas como en otras ciudades.

Otro tanto dijo de su programa de obras públicas en donde las inversiones fluyeron de una forma sin precedentes, idea no necesariamente compartida por los matamorenses, que ven con angustia la continuidad del clan cuya cabeza visible es el diputado RAMIRO SALAZAR.

Sobre todo, ahora que Verónica es recompensada por los servicios prestados a la patria, con la representación que se le otorgó el jueves anterior.

La verdad monda y lironda es que los políticos nomás se acercan a la pita cuando hay chochas.

No deja de ser interesante, sin embargo, el supuesto compromiso de Vero para no interceder en favor de su hermana en caso de que haya alguna acción en su contra, por lo del desfalco del cual se le acusa.

Aunque los expertos en asuntos matamorenses consideran que eso se da por descartado, en virtud de la enemistad que desde hace tiempo prevalece entre las consanguíneas.

Vaya que le ha llovido al presidente del PRI estatal, SERGIO GUAJARDO por andar vociferando sin ton ni son.

Primero fueron los destapes de los alcaldes que van por la reelección, lo que fue interpretado como un afán del dirigente por “balconear” a los aspirantes para que los golpearan sus enemigos.

Situación que fue harto incómoda, pues fue obligado a desdecirse y no ofreció disculpas porque no está acostumbrado a los buenos modales, pero bien que ameritaba pedir perdón.

Otra metida de pata fue cuando aseguró que se las está viendo negras para constituir su Comité de Financiamiento, ya que los empresarios rechazan comprometerse por miedo a no ser tomados en cuenta como proveedores estatales.

Incluso dijo: “Por debajo del agua, muchos empresarios del Estado siguen apoyando al partido, pero en público no se animan”.

Lo que Guajardo es incapaz de reconocer es que no necesariamente es miedo lo que aleja a los inversionistas, sino sus compromisos con el peor ex gobernador de Tamaulipas: EGIDO TORRE CANTÚ, a quien le debe el puesto y lealtad ciega.

Para “Checo” es inconcebible que la su partido no levante pasiones y que los señores del dinero rechacen arriesgar su capital en el tricolor y sus candidatos.

No entiende que nadie quiere apostar por los derrotados, ni por un partido que el ex gobernador y unos cuantos incondicionales llevaron a la postración. La gente no apuesta para perder. Necesitaría estar loca.

Nomás para confirmar que a la gente no le interesa batallar con monsergas, cada semana ocurren nuevas renuncias al PRI, como la de JUAN MANZUR OUDIE, quien no ceja en su empeño por ser candidato a diputado federal independiente.

Para acabarla de torcer, abundan los que se hacen pasar por priistas pero en realidad están al servicio del enemigo, como el diputado local MOISÉS BALDERAS CASTILLO que fue denunciado como apoyador a sueldo de los panistas en el poder legislativo.

Supuestamente, el caso ya está en manos de ENRIQUE OCHOA REZA, según dichos de Guajardo, aunque lo más probable es que el tal Ochoa Reza ni siquiera haya acusado recibo de la denuncia, porque todo cuando suceda en el PRI tamaulipeco le tiene sin cuidado.

Finalmente. No deja de hacer ruido la renuncia de CARLOS TALANCÓN OSTOS al puesto de Secretario de Desarrollo Económico, aunque la baja no es tan considerable si se toma en cuenta que este hombre de Dios, escaso de talentos, fue incapaz de dar los resultados que de él esperaba su jefe político.

Más ruidosa ha sido la dimisión del subsecretario del transporte WILLIAM DAVID KNIGHT CORRIPIO, por ser hijo del delegado de la SCT en el Estado, WILLIAM KNIGTH BONIFACIO y cuñado del senador ROBERTO GIL ZUARTH.

Si bien el movimiento se liga con los reacomodos propios de un gobierno que busca la consolidación, también puede verse como un ajuste político derivado de las definiciones electorales, pues el senador Gil es afín a MARGARITA ZAVALA mientras que los panistas de Tamaulipas ha optado por mantener su lealtad partidista.

Hasta aquí su mensajero. Volveremos a leernos el próximo lunes.

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