Definitivamente, es un abuso lo que sucede en el Congreso tamaulipeco, donde pese a las medidas instrumentadas por el gobierno del estado sobre racionalización de recursos, se han autorizado los “legisladores” un suculento bono en efectivo que les permitirá derrocar en mucho durante sus fiestas decembrinas, en tanto, 3.5 millones de representados –o la mayoría- hemos de quemarnos los dedos para ver la forma de cubrir compromisos y más.

Un “pequeño” emolumento extraordinario de unos 100 mil pesos no se niega ni le cae mal a nadie, menos a ese grupo que, socia y políticamente está tan desprestigiado.

Recordemos aquella iniciativa que autorizaron –todas las bancadas, incluyendo la oposición- y que el gobernador García Cabeza de Vaca desautorizó y pidió que no fuera autorizada sobre la ley que la ciudadanía no aceptó, pese a la sumisión demostrada por ese grupillo de tamaulipecos que cobran muy bien todo el año, trabajan poco y mantienen una forma de comunicación hacia la sociedad en la que nos muestran que hacer como que trabajan es hacer como que legislan, autorizando o promoviendo leyes que ya existen, y que les sobreponen un nombre para hacer la versión segunda.

Mire, es muy claro: los códigos civiles y penales contienen una serie de artículos y títulos donde se maneja prácticamente todo lo que hay que juzgar. No entendemos que se haga una ley para cuidar a los adultos mayores cuando hay toda una legislación al respecto, aquí debieran pugnar porque se cumplan las leyes y se castigue a los infractores de ellas.

No entendemos muchas acciones que tienden a tomar el pelo a quien no tiene idea de lo que se hace en el congreso o no tiene la preparación mínima para entender que la ley de tránsito castiga a los que infringen ésta, circulando sin placas o sin licencia, y que no se necesita hacer una nueva ley.

Lo que se necesita es cumplir lo que hay, así de claro.

Y en ese sentido, los señores que fueron, algunos elegidos por sus conciudadanos, y otros por sus amigos, entender que están ahí para demostrar trabajo, y que lo que pretenden cobrar en unos días es indigno, y si tuvieran un poco de vergüenza, deberían rechazar esto que pretenden cobrar de más.

Y aquí, insistimos no es para diputados del PAN, PRI o de otra fuerza política, porque todos los de todas las bancadas aprobaron su aumento, y no han autorizado que el gobierno, por ejemplo, autorice un incremento a los burócratas que bien lo necesitan, y eso lo sabemos todos, solamente viendo la situación económica que vive la entidad, especialmente el centro del estado.

El columnista no entiende que su “representante ciudadano” publique fotos en Facebook demostrando la gran vida que suele darse con su salario de legislador y otros ingresos producto de puestos en nóminas diversas, y que pretenda que la gente le crea cuando pretende informar.

Las ciudades requieren infraestructura, los ciudadanos requerimos servicios, y estos tipos se autorizan aumentos, como que no es congruente.

Dice un prestigiado columnista que los porcentajes son de escándalo, y usted y tendríamos que trabajar 4 o 6 años para ganar lo que ellos ganarán en diciembre.

¿No les dará pena? Muchos afirman que no la conocen.

¿No sentirán vergüenza por abusar de su cargo y sus electores? Otros, también, aseguran que no tienen y que no les importa.

¿Qué se puede hacer al respecto? La mayoría pide al gobernador les ponga un alto, porque ellos no legislan, no autorizan, no mandan sin una indicación de todos conocida.

Y los tamaulipecos queremos vivir mejor, pero que el beneficio sea parra todos o la gran mayoría, y no solo para los que fueron elegidos quién sabe cómo.

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