Francisco García Cabeza de Vaca y Andrés Manuel López obrador volvieron a verse las caras durante la firma del acuerdo nacional por la democracia con el que el presidente pretende blindar las elecciones de este año. La inocente intención es que ni los gobernadores metan mano en el proceso, ni el presidente, lo que será difícil de lograr siendo sinceros.
Basta con hacer un poco de historia, o más recientemente un repaso de lo que ha estado ocurriendo en el estado en los últimos meses en donde aseguran todo esta relacionado con el proceso electoral vigente donde se renovarán los espacios en San Lázaro.
El gobernador de Tamaulipas fue el más esperado de los asistentes tras la investigación que la Fiscalía General de Justicia ha emprendido en su contra y el uso mediático que el mandatario ha denunciado. A su llegada a Palacio Nacional dijo presentarse con la frente en alto, “jamás claudicaré ante la adversidad ni bajaré la guardia ante los ataques. Se equivocan rotundamente aquellos que, ante las calumnias, pensaron dejaría de defender la causa del Estado”; declaró ante las cámaras que lo acechaban.
Las reacciones del tema acá en el rancho no se hicieron esperar y en el PRI, aprovechando el desangelado evento con motivo del Aniversario Luctuoso de Luis Donaldo Colosio, Edgar Melhem pidió al gobierno federal, estatal y municipal no meter mano en el proceso electoral. Hizo referencia específicamente a lo realizado por el gobierno de AMLO el paso domingo en donde a una semana de arrancar las campañas de los candidatos a diputados federales aprobó un incremento en el pago de pensiones a los adultos mayores; por mencionar solo un ejemplo.
En redes sociales, por su parte, el simpatizante de MORENA y abogado amigo, Torre Aliyán pidió congruencia al mandatario estatal al momento de pedir una separación de poderes.
Por cierto, sobre el caso del gobernador de Tamaulipas y la controversia constitucional que promovieron los diputados de MORENA y sus aliados en contra del Congreso de Tamaulipas por haberlo blindado del desafuero durante una de sus sesiones, el grupo parlamentario del PAN emitió un comunicado en el que niegan haber protegido al gobernador.
Los diputados panistas liderados por Gerardo Peña aseguran que lo que aprobaron como mayoría en aquella polémica sesión fue solo fijar las bases de los procedimientos para establecer la manera de actuar, con lo que justifican su decisión. Mientras que los perredistas le entraron también a la polémica asegurando que se sumarían a la controversia constitucional promovida ante la Suprema Corte de Justicia.
Al fin, tiempos electorales
Que Dios los bendiga, gracias.
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