Hace más de 20 años comentamos en una columna como ésta, que era necesario legislar y crear los candados necesarios para evitar que los alcaldes hereden el puesto en el periodo inmediato a sus cónyuges o a sus hijos. Lo pensamos así porque percibimos desde entonces una caída estrepitosa de los valores, hoy en día estamos presenciando que no existe pudor en transmitir el cetro a sus descendientes.

Y esto apenas empieza, por lo menos en Tamaulipas está por inaugurar ese procedimiento la Presidenta Municipal de Reynosa, Dra. Maki Ortiz. Por ahora es un fuerte rumor, de que Carlitos Peña Ortiz será candidato de Morena a la Presidencia Municipal, lo cual ocurra o no, la intención existe, ha sido defendida con uñas y dientes por la edil y eso quiere decir que no le da pena tras 5 años de gobernar el municipio quiere otros tres años más para su vástago.

El tema es controvertido y tendría que aplicarse también en el caso del Poder Ejecutivo para evitar que transfiera el poder a su consorte. Hasta ahora el único caso registrado es el de Puebla, con la circunstancia de que la señora Martha Érika Alonso de Moreno Valle (+) no sucedió en la gubernatura de manera inmediata a su esposo Rafael Moreno Valle Rosas (+), pero para el caso fue lo mismo, porque sólo le separó una gestión de un año 11 meses y fue a cargo de un cercano colaborador de su pareja matrimonial
.
José Antonio Galli Fayad, Secretario de Infraestructura del Gobierno de Puebla durante la gestión de Moreno Valle, fue sucesor de Rafael, de tal manera que le cuidó la silla casi dos años para luego entregarle la estafeta a la señora Erika, que como todos sabemos murió al igual que su esposo en lamentable evento aéreo.

La cuestión es que los políticos han ido perdiendo la vergüenza y siempre encuentra la simulación para ceder el poder a familiares, no sólo por satisfacer sus ambiciones, sino porque es un recurso de complicidad, por eso la vieja frase de que en política hay dos cosas que unen a los hombres, la complicidad y la consanguinidad.

Ambas características se reúnen en el caso de hijos, hermanos, esposos y cuando menos debe de frenarse la sucesión en las relaciones de primer grado o directas como es el caso de los consortes. La palabra la tienen los señores diputados locales, los que ya se van sin pena ni gloria, bien podían dejar algo que los hiciera pasar a la historia por legislar en algo que representa protección a los intereses de los ciudadanos.

MORENA PRIVILEGIA MILITANCIA.-

De confirmarse la candidatura a la alcaldía de Carlos Peña Ortiz (El Makito), lo que hoy es fuerte rumor en esa Cd. fronteriza, provocará grandes heridas en los ánimos morenistas que ven en Rigoberto Ramos Ordoñez, Armando Zertuche Zuani y Marcelo Olán, las más prominentes figuras para representarlos en la competencia por la Presidencia Municipal. Todos ellos incluyendo los otros siete, han venido realizando trabajo de partido y no es grato que alguien que no correteó la liebre, la alcance sin haber sudado la camiseta.

Así son las cosas en políticas, sólo que en este caso se esperaba que fuera diferente, privilegiar la militancia, la participación leal al proyecto de la 4ª T y sobre todo el respeto a los términos del Estatuto, plazos de la convocatoria y en total apego a la legalidad, cosa que está en tela de duda y todo indica que se cocinan recursos de impugnación, por lo menos así lo advirtió Armando Zertuche, salvo que entren en juego de manera oportuna la operación cicatriz.

Todo depende del dictamen que dicte la Comisión Nacional de Elecciones el próximo 27 de marzo. De ahí que en círculos morenistas no dan por hecho lo de “Makito” hasta no tener el documento oficial que lo confirme.

CANDIDATO DEL PRI, NADA CONTRACORRIENTE.- El candidato del PRI a la presidencia municipal de Cd. Victoria, José Alejandro Montoya Lozano, trae la energía y el optimismo de sus 40 años para enfrentar el adverso panorama que rodea al otrora invencible Partido Tricolor y se manifiesta dispuesto a gestionar los satisfactores que reclama Cd. Victoria.

Él no tiene antecedentes de militancia en ningún otro partido y aunque no es el clásico político-político, en su trayectoria acumula desempeños en diferentes puestos administrativos municipales y del estado, lo cual le da una formación en el servicio público en gobiernos del PRI, también fue 6º regidor en el municipio Victorense (2016-2018), además de alcalde interino en esa misma administración en el periodo de marzo a mayo de 2018.

Alejandro Montoya está formado en una combinación de la iniciativa privada y el sector público, porque ha ocupado varios y diversos puestos relacionados con su formación de administrador y contador, sin menoscabo de su participación en actividades asistenciales en la sociedad victorense.

Su participación en organismos como la CANACO y el Club Rotario revela su activismo y sobre todo interés, por articularse con la sociedad tanto en el sector empresarial como comunitario.

Actualmente el candidato del PRI a la silla principal del 17 Hidalgo es el Director General de Pinturas Montó México, S.A de CV, el negocio que heredó de su señor padre, por eso comenta que su primera formación fue tras un mostrador, los secretos de la buena atención al cliente hoy representa uno de sus atributos para relacionarse con la gente. Es afable, de sonrisa fácil y ahí está enfrentando uno de los mayores retos de su vida, ante un horizonte desafiante, no sólo por lo competitiva de la elección 2021, sino por tener que caminar cuesta arriba, nadar contra corriente, como él mismo lo reconoce, por las condiciones que guarda el Tricolor en Tamaulipas.

Esta es una de las opciones que estará en la boleta electoral del próximo 6 de junio.