La crisis ya hizo efecto en la clase política, esto es fácilmente detectable por sus actitudes, su manera de vestir y desde luego por el medio de transporte que utilizan.
No hay futuro claro y definido para los honorables “chicos malos” de la prensa, pues si al reportero se le ocurre buscar una entrevista exclusiva con alguno de los nuevos próceres de la grilla urbana, se corre el riesgo de que el susodicho espécimen de la aspiración, (política, nada que ver con otro tipo de aspiraciones), le pida prestado al pobre profesional de las ciencias de la comunicación.
Y esto no es mentira, se han dado casos, en los que columnistas de prestigio han recibido invitación expresa para que cooperen con los gastos de campaña.
En Matamoros, ciudad que no necesita apodo, pues su denominación indica destino, los liderazgos formales de algunos partidos chiquitos se reúnen en la clandestinidad con los chicos para ofrecer ruedas de prensa en las cafeterías de las goteras de la ciudad, para después de almorzar comer o cenar, abandonar el recinto por la puerta de la cocina, dejando la cuenta para que se la dividan entre los humildes reporteros de la fuente.
Ni modo, la información privilegiada cuesta, piensan algunos, quienes están dispuestos a que les vendan futuro a cambio de varias menciones en las redes sociales.
Los de los partidos grandes no tienen remedio, algunos se hacen los aparecidos en las playas públicas para obtener publicidad gratis, le hacen promoción a la Coca-Cola Zero para obtener recursos y para demostrar que andan en Ceros.
Otros prefieren aparecerse en los cafés donde no los conocen y discretamente piden un vaso de agua y una pieza de pan horneado, para mojarlo repetidamente y mostrar a todos sus altos grados de necesidad, dan tanta lástima que se ha llegado al grado de dejarle unas cuantas monedas en la mesa, al menos así me lo reportan que sucedió allá por el centro de Ciudad Victoria.
También hay discretos, buscan en tiendas de segunda la indumentaria de pre-campaña, y lucen con singular alegría camisas deslavadas, pantalones de mezclilla muy raídos y zapatos tenis muy cómodos y útiles para el pisa y corre.
Triste panorama para los “Tucos”, ese enorme gremio de reporteros sin frontera y también sin periódico, pero que veían estas épocas como la solución a todos sus problemas económicos.
Bueno hasta las empresas encuestadoras se han visto en la necesidad de ofrecer el 2 por 1, es decir dos encuestas por el precio de una, una a favor y otra en contra, de tal manera que, si no la compra una coalición, otra alianza la pueda adquirir.
Me dicen que ya hay compañías de camisetas impresas que las están ofreciendo sin mangas para hombres, y para las mujeres unas muy cortitas que apenas cubran los implantes, esto para ahorrar recursos, pero también para mostrar la fortaleza de sus militantes, siempre ha sido muy atractivo el ombligo en las mujeres y el “conejo” en los hombres.
En Reynosa un precandidato fue sorprendido en un transporte colectivo y cuando le preguntaron si andaba en campaña, muy tranquilo contesto: No, voy para la casa, dijo.
Los que de plano protestaron son los Auditores del IETAM, dicen que los mandan a contabilizar los gastos de campaña y que hasta pena ajena les da, los candidatos ya no llevan equipo de sonido, sacan la vieja consola de la casa y la suben a la caja de la camioneta del vecino, para encabezar la caravana y como usan discos de acetato en cada bache se brinca de canción.
La protesta de los Auditores se basa en que en algunos casos han tenido que dejar parte de su sueldo para apoyar las humildes cmapañas.
En fin, es muy triste ver a la generación de los POLITICOS POBRES, POBRES POLITICOS.
Jorge Alberto Pérez González