La ley de seguridad interior, aprobada en la cámara de diputados y enviada a la de senadores para su convalidación, no significa la militarización de México debido a que desde once años rige ese esquema por decisión de Felipe Calderón Hinojosa. Es simplemente un papel que lo hace legal.

Desde que el Presidente panista sacó de los cuarteles a los soldados, para hacer la función de policía debido a que los civiles estaban corrompidos hasta el tuétano, pasó por encima de la Constitución y su prohibición de darles a las fuerzas armadas un uso que no fuera el de proteger la soberanía e independencia frente a amenazas extranjeras.

Peña Nieto reincidió en la infracción legal y ni los apremios hechos por años por los abogados constitucionalistas, movieron a Los Pinos para corregirla, mediante una reforma al precepto de la Carta Magna, o bien, regresando a los militares a los cuarteles.

El nuevo estatus jurídico es peor que militarizar a México, porque ahora tienen los hombres de verde-olivo la facultad de practicar espionaje, allanar domicilios y hacer detenciones sin orden judicial, así como disolver protestas masivas.

Por supuesto, la ley de seguridad interior promete respetar los derechos humanos, pero es sólo un formulismo técnico que será vulnerado porque esa es la tradición.

Paloma Guillén Vicente fue figura importante en la aprobación de esta ley en su calidad de presidenta de la comisión de gobernación. Haga de cuenta el lector, que repite la hazaña de Hugo Andrés Araujo de la Torre, que aprobó el Tratado de Libre Comercio, y pidió en su tiempo que le aplaudieran.

Demoró años aprobar esta ley debido a que algunos de sus propios defensores, reconocen que tiene algo de maligna, debido a que criminaliza protestas sociales, políticas y sindicales.

Dicen para justificar su aprobación, que el ejército permanecerá sólo otros dos años en las calles, lapso en el que los gobiernos estatales “ya no se tirarán a la hamaca” y ahora sí capacitarán y certificarán a sus policías locales.

Mentira. Es un juego perverso del gobierno federal (¿Gobernación?), pues los cursos de capacitación de los genios chilangos, están diseñados para ser reprobados, con preguntas capciosas, tóxicas, envenenadas, hechas para auto-incriminarte infantilmente.

El siguiente es un ejemplo cierto, no inventado. Le preguntan al candidato a policía local que si conoce a El Chapo Guzmán. La respuesta es afirmativa, porque el delincuente salía todos los días en televisión y los periódicos, por su celebridad criminal.

Entonces el entrevistador apunta en el expediente que el candidato no es confiable porque tiene amistades peligrosas.

“Ni los agentes secretos de Estados Unidos que cuidan al Presidente, son sometidos a interrogatorios tan rigurosos”, nos dijo el anterior secretario general de gobierno.

Por alguna extraña razón, el gobierno federal imposibilitó que los gobiernos estatales cumplieran su parte de reclutar, capacitar y certificar a una nueva policía, pues corría de su parte hacer estas dos últimas etapas.

Pero aún con los severos filtros que imponen para hacer super-policías, los egresados son tan sucios como los policías tradicionales, y abundan las pruebas pues recién sentenciaron a reclusión a un policía estatal que asaltaba y asesinaba en sus días de asueto.

Hace apenas unos días, la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas se alzó el cuello con la noticia de la aprehensión de otros cuatro policías estatales, asignados al municipio de Xicoténcatl, zona de sicarios, por estar involucrados con criminales.

Una noticia no confirmada por el vocero gubernamental, dio cuenta que los cuatro policías presuntamente corruptos, habían sido liberados por una jueza de dudosa conducta.

Esta versión corrió paralela con la noticia confirmada, de la aprehensión de cuatro marinos que secuestraron a un prominente empresario de Veracruz, por quien exigían 20 millones de pesos para regresarlo a su familia, vivo.

Una buena noticia es que Santa Claus llegó anticipadamente a Reynosa, pues el Cabildo autorizó el gasto de más de 80 millones de pesos en la compra de un paquete de vehículos y herramientas para dependencias.

El dinero es resultante de las prácticas de austeridad que el Ayuntamiento aplica, y se emplea en resolver necesidades en oficinas de servicios públicos.

Se comprarán 10 automóviles y 10 camionetas pick-up para seguridad pública, un carro de bomberos, 10 camionetas con equipo Vector, una lancha para Protección Civil, 40 uniformes para bomberos, 20 equipos de respiración autónoma, 40 mangueras contra incendios, 2 contendores de basura, una camioneta recolectora de basura, una trituradora de llantas, 1 barredora, 10 bombas extractoras de agua y otras.

Por cierto, el dos veces presidente municipal de Reynosa, Oscar Luebbert Gutiérrez, trae las bolsas del pantalón llenas de amparos de la justicia federal, pues teme que lo alcancen los furiosos vientos del cambio.

El colega Antonio Ramírez publica esta prudente actitud del ex Senador del PRI, lo que explicaría su ausencia del escenario político fronterizo, que se empieza a calentar.

El gobierno estatal, panista, dedica más tiempo a la cacería de brujas, que a la persecución inteligente de los delincuentes, pues se siguen repitiendo los episodios de violencia, en todos los confines tamaulipecos.

Rescataron policías estatales a tres secuestrados en Reynosa pero se le pelaron los pillos, sin tirar un balazo; em Villas del Roble mataron a otro cristiano, y en Los Guerra, del municipio de Alemán, un obrero quedó en fuego cruzado y perdió la vida.

Deja en la orfandad a tres niños, uno de apenas un mes de nacido.

Dos roba-camionetas fueron abatidos en Reynosa y en otro golpe, detuvieron un trayler que llevaba ocultas tres camionetas blindadas, en el tramo a San Fernando.

Sujeto a confirmación, ejecutaron a tres personas en Ciudad Mante, incluido un médico, en el interior del mismo hospital donde trabajaba.

En temas políticos, la ex Gobernadora de Yucatán Ivonne Ortega Pacheco dio otro espectáculo tipo PRI, pues luego de fundar un Movimiento “Rescatemos al PRI”, que prometía ir a una consulta popular para escoger candidato, se echó en brazos de José Antonio Meade.

Por respeto a su condición de mujer, no diremos que repugna que le sirva de alfombra al panista-priísta, en un descarado afán por seguir enchufada al presupuesto oficial. Es absolutamente despreciable, que esa señora haya puesto a los pies de Meade, más de un millón de firmas y copias de credenciales para votar, de ciudadanos que creyeron en su cruzada democratizadora.

En otros temas, demócratas tamaulipecos quieren que los miembros del INE den vista a la PGR, ventanilla de la fiscalía especializada para la atención de delitos electorales, FEPADE, del delito cometido por el gobierno de Tamaulipas.

Los consejeros del INE Ciro Murayama y el maestro Marco A. Baños Martínez, tienen la información de la manera en que el gobierno de Tamaulipas maniobró para conseguir mediante presiones, que el IETAM nombrara como secretario ejecutivo a un militante del PAN.

El INE echó abajo el nombramiento en una histórica sesión extraordinaria y urgente, y puso bajo investigación a los consejeros del IETAM, para identificar a los que cedieron a las presiones del gobierno estatal, panista, y actuar en su contra.

Algunos políticos de oposición al PAN-gobierno pero que quieren congraciarse con ellos, alzan la voz para fingir indignación ante lo que califican como una violación del INE a la autonomía del IETAM.

Son muy ignorantes o actúan con hipocresía, pues la reforma política creó un Sistema Nacional de Elecciones que centraliza actividades en el INE y hace girar a su alrededor a los institutos locales como el IETAM, a los que identifica como Organos Públicos Locales, OPLES.

Más ejecuciones en Ciudad Victoria, ignoradas por las autoridades.

Cumplió años y lo celebró en familia en su natal Río Bravo, Moisés Mussy Melhem Kuri, presumible pariente de José Antonio Meade.

Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com