Un segundo o menos. Pareciera que es más que suficiente para sufrir un accidente: vemos con profunda tristeza accidentes desde este viernes en carreteras del país, con personas fallecidas y miles de pesos en pérdidas materiales que, finalmente, se llegan a solucionar, aunque para ello a veces pasan muchos años.
Y es que los accidentes son producto de un descuido que nos lleva a perder la atención necesaria, o a depositar más confianza que la que requerimos, argumentando experiencia, práctica y muchas cosas que no se presentan adecuadamente y provocan este tipo de asuntos poco gratos.
Una rampa y un descuido hicieron que el columnista acabara accidentado y entendiendo aquel dicho que reza que “no es lo mismo los tres mosqueteros que veinte años después”, y que debemos aprender de la experiencia que los reflejos no son iguales.
Muchos de nosotros tuvimos una juventud hasta cierto punto tormentosa, vivida en el límite de la prudencia y afortunadamente no tuvimos más reacciones que las naturales: hoy, se requiere de más calma y cuidados que antes, y los reflejos ya no responden de igual manera.
Eso es algo que debemos entender quienes tomamos el volante para viajar con la familia, considerando que llevamos lo más importante, lo más sagrado, lo mejor que tenemos, y que cualquier medida que se tome en cuanto a prevención no es grande, sino una pequeña muestra del cuidado que hay que tener.
Y como un recordatorio, hoy escuchamos la entrevista a medios del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud, Alejandro García Barrientos, en el sentido de que ha anunciado esa estrategia endiente a reducir el número de víctimas, y que desde el gobierno de Tamaulipas se lleva a cabo. On participación de todos los cuerpos de policía, tránsito, DIF, Pemex, cuerpos de socorro y voluntarios, con la idea de que tengamos saldo blanco en la medida de lo posible.
Recuerda García Barrientos el compromiso de la autoridad estatal y municipal en los 43 municipios de ofrecer medidas de seguridad, sabedores que la participación más importante es la nuestra, porque, finalmente, somos los responsables, perjudicados o beneficiados.
Y hay mucho qué hacer en ese sentido: comencemos con los cuidados personales en sitios de recreo y sol, como nuestras playas, de las que hemos dado cuenta puntual en estos días, y que son muy asediadas por un turismo diversificado que busca recreación y naturaleza. El sol está bravo, fuerte, picoso, quemante, y si no cuidamos la piel podemos tener problemas bastante serios, por lo que se sugiere el uso de bloqueadores solares entre otras cosas, y no exponerse mucho tiempo a los rayos de sol, que realmente producen un daño severo en el organismo.
Suele ocurrir que en estos tiempos de asueto el gobernador realiza visitas a sitios de recreo como los que hemos mencionado en días pasados para constatar que los operativos están siendo llevados a cabo muy puntualmente, y que se está trabajando para evitar desaguisados.
En el aspecto que pensamos se debe incrementarse el cuidado y ser intransigente con las faltas de observación a la ley es en el ámbito de los choferes, es decir, quien maneja, que no corresponda su actividad con el consumo de bebidas alcohólicas: el alcohol reduce los reflejos de todos y es el responsable de muchos fallecimientos, y la ley debe ser mucho más estricta en ese sentido, para que nadie se vea involucrado en estos siniestros.
Por favor, si va a salir, recuerde que la peor combinación del volante es con el alcohol, y procuremos no participar en actos reñidos con la ley, para que al término de los días de descanso tengamos buenos y felices recuerdos y no deudas y problemas con la ley.
Merecemos descansar, sí, pero sin abusar de aspectos que puede convertir en pesadilla nuestros días, así que, por favor, ayudemos a la autoridad a presumir saldo blanco.

Comentarios: columna.entre.nos@gmail.com