El tema es político, no tiene que ver con los poderes fácticos, aunque siempre exista la duda en la sociedad de quien pacta con ellos. La sucesión presidencial, la mayoría calificado en el Congreso de la Unión y la conformación de los Congresos Locales, son las verdaderas razones de lo que acontece en el país.
No son tumbos, ni erráticas acciones, son “Targets” bien definidos, ejecutados y manipulados con la siembra de narrativas creíbles, que caen por su propio peso ante la contundencia de la verdad.
Existe la duda de lo que realmente sucedió con el Mayo Zambada, parece increíble sospechar que hubo intervención extranjera, así fuera por medio de ex marines caza recompensas, la narrativa ha sido desde un principio la traición del hijo del Chapo, una narrativa conveniente para USA y para México, ya que saca del dilema el tema de la violación a la soberanía del país.
La renuncia de la Fiscal del Estado de Sinaloa se volvió necesaria, al evidenciarse ella misma al mostrar un video que no coincidía con la historia contada, hecho que demostró claramente que la carta firmada en USA por Ismael Zambada se acercaba más a la verdad que la narrativa de las autoridades.
Mano negra si hay, es obvio cuando solo un extremo político es el afectado, no quiero decir que todos están involucrados, pero quisiera tener elementos para poder asegurarlo.
La obviedad los delata, en Nuevo Laredo, Tamaulipas, desde el día de la elección las presiones políticas han sido muchas, sin embargo, ninguna cita judicial ha recibido quienes perdieron e impugnaron la elección, a pesar de que hasta secuestro de funcionarios electorales hubo.
Nadie quiso hablar, nadie quiso denunciar, pero la sociedad lo sabe, lo sabe porque son miembros de esa misma sociedad quienes fungieron como funcionarios electorales y ante lo vivido y el trauma sufrido, lo contaron con la solicitud de que ahí quedara entre ellos, pero siempre hay algunos que son muy comunicativos.
Pensar que solo los perdedores son los responsables de lo que sucede es acotarse uno mismo la supuesta inteligencia, la mano que mece la cuna, aun a distancia goza con las teorías surgidas en base a la narrativa sembrada.
Acaso no hay quien indague por qué con denuncias de violencia de genero doblaban a los líderes de otros partidos, acaso no hay quien concatene evidencias para saber que las denuncias por acoso sexual son arma política efectiva y que ya les ha dado resultados favorables.
Insisto, la sociedad sabe que la violencia actual exacerbada en Tamaulipas, tiene vínculos políticos, pero nadie lo investiga, por qué será, no lo sé, pero esto me recuerda a los policías de los 70s aquellos que investigaban el robo de ganado en el estado, pero no le seguían la huella al camión en que se transportó a las vacas robadas, a pesar de que la brecha estaba llovida.
Tal vez lo que pasó en Sinaloa no tenga nada que ver con lo que pasa en Tamaulipas, tal vez, pero en lo que si coincide es en que se siembran narrativas, se deja de investigar y como el avestruz esconden la cabeza, mientras toda la sociedad les ve las plumas.
La sociedad se puede quedar pasmada, pero el fiscal no puede quedarse PASMADO.