Este miércoles los mexicanos presenciamos un momento histórico, la primera ocasión en la que un político emanado de las filas de un partido ajeno al PRI y al PAN fue nombrado Presidente Electo de nuestro país.

Tras dos intentos fallidos, la tercera fue la vencida para Andrés Manuel López Obrador quien vio en el evento protocolario en el Tribunal del Poder Judicial de la Federación un segundo paso de su sueño de años cumplido. Dijo que concretaría todas las promesas hechas en campaña, compromiso que no ha logrado cumplir ninguna autoridad hasta el momento y que no defraudaría a los mexicanos.

La frase “no habrá palomas mensajeras ni halcones amenazantes” fue la que marcó su mensaje, los espectadores no dudaron en relacionarlo con la actual primera dama, Angélica Rivera y los escándalos que protagonizó durante el sexenio como el de la casa blanca, y aseguró no sometería a los demás poderes.

Sin temor a equivocarnos tenemos que asentar en esta Perspectiva que López Obrador es el presidente (electo) más amado por unos y odiado por otros de la historia de México y aunque un efecto de “enamoramiento” similar vivimos los mexicanos los primeros años del sexenio de Vicente Fox (primer presidente panista) y Felipe Calderón, el efecto AMLO ha ido más allá.

Nos ha tocado escuchar a más de un anti-peje recular en su percepción de gobierno con la llegada de AMLO y mostrarse interesado de los eventuales cambios positivos que podrían verse reflejadas en México con sus buenas intenciones, aunque para eso faltarían unos años, de llegarse a verse. Mientras que, por otro lado, siguen existiendo incrédulos en la “miel sobre hojuelas”.

Nosotros estamos en el punto medio, hasta no ver, no creer, pero suena muy bonito.

A propósito, la misma madrugada del hecho histórico, otro personaje político de la historia de nuestro país recibía total atención tras recibir absolución a los delitos de corrupción y delincuencia organizada de los que había sido acusada y encerrada desde hace casi cinco años al considerarse un delito grave que no alcanzaba fianza. Se trata de la maestra Elba Esther Gordillo, ex líder del SNTE quien curiosamente habría mostrado ser incondicional del ahora presidente electo, lo que generó un sinfín de críticas.

Al respecto el magisterio tamaulipeco mostró su beneplácito, en realidad nunca pudieron esconder su apoyo incondicional a su eterna líder aunque se relacionaba su enriquecimiento a las aportaciones de los maestros; el actual Dirigente de la Sección 30 del SNTE habló por los maestros en Tamaulipas y aplaudió la medida, aunque no creemos que los profes anden muy contentos por estas fechas tomando en cuenta que aún no se les cumple al 100 por ciento el pago de adeudos.
Gordillo amenazó con convocar una rueda de prensa el día que inicia el ciclo escolar 2018-2019 en nuestro país y entonces sí… vendrán las sorpresas.

¿Olvido no, perdón si?

Que Dios lo bendiga, gracias.

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@DenisseRomeroM