A partir de las siete de la tarde-noche de hoy viernes, la capital de Tamaulipas no tendrá agua potable debido a que la COMAPA hará reparaciones en sus instalaciones. Los funcionarios recomiendan almacenar el líquido que necesitarán los ciudadanos en las horas posteriores.

Pero piden que sean prudentes y que no se les pase la mano, pues podrían generar un problema de abastecimiento si acaparan más agua de la que necesitarán.

El tema es pertinente porque los usuarios del servicio se percatan que el agua la tenemos siempre a la mano pero que de un momento a otro puede escasear, provocando un grave problema social.

No calibramos debidamente la importancia del suministro del agua, hasta que este bien queda en riesgo de simplemente desaparecer de las llaves.

De hecho, el agua es un beneficio que recibimos gratuitamente porque es muy caro el proceso de potabilización y el gobierno subsidia los costos pues cobra tarifas simbólicas, mínimas, básicas.

Las plantas de la COMAPA de cualquier ciudad funcionan las 24 horas del día, consumiendo gran volumen de electricidad, de tal manera que el rodamiento del líquido hasta las tomas de los usuarios le cuesta a la empresa paramunicipal un mundo de dinero.

Hubo un tiempo en que el autor de la columna, pagaba mensualmente, el equivalente del precio de un paquete de seis cervezas, por la factura de la COMAPA. El precio actual subió desde entonces, un 700 por ciento.

El problema de la COMAPA es que le dan un manejo político, empezando por el hecho de que designan como gerentes a personas que buscan escalar hasta la presidencia municipal del lugar de su residencia, y les dan el nombramiento como compensación, entretenimiento, calentamiento.

Así ocurrió en Reynosa con Gerardo Higareda Adam, en el sexenio de Tomás Yarrington Ruvalcaba, pues brincó de la COMAPA a la jefatura del Cabildo, pero con la mala suerte de que le descubrieron un desfalco millonario en la empresa, y tuvo que huir al extranjero para evitar caer preso.

Los tamaulipecos fronterizos tienen otro problema, también grave, pues no existen plantas tratadoras de aguas negras que “laven” las impurezas que tiran al río Bravo, de tal manera que les entregan en las llaves y regaderas agua parcialmente reciclada.

A propósito de Reynosa, allá anduvo Eugenio Hernández Flores haciendo proselitismo para anunciar su propuesta como candidato Verde al Senado de la República, y fue como otro día de campo pues lo reciben con afecto y simpatía.

Los industriales representados por Federico Alanís Peña apapacharon al ex Gobernador y le ofrecieron volcar el voto popular a su favor, en reciprocidad por todos los beneficios sociales y económicos que dio a la ciudad durante su sexenio.

Eugenio anunció que se propone rescatar la industria petrolera, empezando por su fortalecimiento “para que vuelva a ser aquí, palanca del desarrollo, con un derrame económico que alcance a los constructores y otros segmentos de la producción”.

Rememoró Hernández Flores cuando consiguieron él y Oscar Luebbert, entonces presidente municipal de Reynosa, una inversión de 600 millones de pesos de PEMEX, para dragar la laguna La Escondida y convertirla en un gran espacio de área verde y esparcimiento para los ciudadanos.

En otros temas, la playa Bagdad de Matamoros continúa recibiendo avalanchas de visitantes que aprovechan los espectáculos montados por el gobierno municipal, para divertirse ellos y sus familias.

El gobierno municipal dispuso un operativo que vigile y proteja a los turistas, con rondines de vigilancia a cargo de Protección Civil, para auxiliar en caso de situaciones de riesgo o emergencia.

Aunque disminuyó el movimiento de personas, Protección Civil de Matamoros se mantiene vigilante para atender alguna situación de riesgo, pues siguen paseando maestros, alumnos y padres de familia.

Voceros de Protección Civil recomiendan a los visitantes evitar introducir bebidas o alimentos en botellas o contendores de vidrio, pues cuando se rompen pueden convertirse en un peligro para ellos mismos.

 La mención de Matamoros nos hizo recordar que la candidata de MORENA al Senado de la República, Olga Sosa Ruiz, se reunió con grupos de agricultores, ganaderos y ejidatarios a los que les soltó el rollo de la prosperidad, la vida digna y otras paparruchas.

Agregó que le preocupa la soberanía alimentaria y ofreció colaborar con Claudia Sheinbaum para continuar con los programas sembrando vida, financiamiento a los pequeños y medianos productores del campo, así como apoyos para la producción de maíz, trigo, leche, frijol y arroz.

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