Todavía no acaban de recoger el tiradero de cadáveres en Nuevo Laredo y en Ciudad Victoria ocurre otro episodio de violencia que pinta a un gobierno estatal, panista, incapaz de cumplir su obligación básica de servir y proteger.
Es increíble la pasividad, la tolerancia, indolencia, el silencio de organismos de la sociedad civil, frente a las explosiones de violencia protagonizadas por los mismos agentes de la policía estatal.
Ayer se desató una balacera en la gasolinería de las calles 9 y Berriozabal, centro oficial de abasto de carburantes de las patrullas policiacas. No estaba claro el número de muertos, entre 3 y 4, ni las circunstancias en que se produjo el encuentro armado.
Versiones propaladas en las mismas frecuencias de radio oficiales, hablaban de dos oficiales drogados que tuvieron alucinaciones y empezaron a disparar contra la gente, cerca de un negocio Oxxo.
El gobierno tiene perdida la credibilidad ciudadana, al grado de que nadie les concede seriedad a los boletines oficiales. Y la burra no era arisca…
Es muy mal augurio para el año que empieza, pues los guardianes del orden siguen siendo la amenaza para la sociedad.
Hoy es el Día del Periodista pero igual pasará desapercibido lo mismo que el Día del Policía y el lunes 6, el Día de la Enfermera.
No son días de fiesta pues el olor a pólvora impregna el aire y los proyectiles de plomo pasan silvando su muerte, como ocurrió en Nuevo Laredo, segando la vida de muchas personas, inocentes.
Río Bravo también padeció ayer balaceras, persecuciones, reguero de poncha-llantas, robo de vehículos con violencia, un desenfreno total, sin que el gobierno estatal, panista, pueda o quiera meter en orden a los infractores de la ley.
Voceros oficiales y oficiosos manejan el disparate de que el recrudecimiento de la violencia en los municipios, es una maniobra de sus enemigos políticos “para desestabilizar al gobierno”.
Ayer en Río Bravo, Edgar Melhem hizo fiesta política en el edificio del comité municipal del PRI con el pretexto de la rosca de Reyes anticipada, con una gran concurrencia de personalidades.
Cuando ingerían los sagrados alimentos se desató la balacera a pocas cuadras, pero nadie se arrugó y siguieron en lo suyo. Invitados de honor, Mussy, Zacarías y Jesús Melhuem Kuri.
También Carlos Solís Gómez, secretario de organización, y Benito Sáenz Barella, que fue presentado como el nuevo secretario adjunto para la zona norte.
Edgar tomó luego camino rumbo a Nuevo Laredo, y Carlos hacia Ciudad Victoria.
El dirigente estatal del magisterio, Rigoberto Guevara Vázquez, envió congratulaciones a los comunicadores con motivo del Día del Periodista, afligido por el fallecimiento de su hermana, la profesora Norma Alicia Guevara Vázquez.
Una nota internacional pero interesante, fue la comparecencia de Genaro García Luna ante la justicia estadounidense, donde se declaró inocente de las acusaciones de lavado de dinero, corrupción y vínculos con criminales.
Si se hubiera acogido el ex Secretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón Hinojosa, a la figura de testigo protegido, habría sido un juicio abreviado pues la fichita hubiera soltado la sopa, para conseguir como premio una sentencia benigna.
Pero, dijo que es una blanca palomita y ahora tendrá que presenciar el desfile de testigos que mostrarán las pruebas acumuladas, de que traicionó al pueblo de México cuando perteneció al gobierno del PAN, pues vendió servicios a los delincuentes.
Sea como sea, el proceso develará sensacionales conexiones entre el hampa y la clase política, especialmente del PAN, cuyos integrantes siempre se manejan con doble cara, doble discurso, doble moral. Que nos desmientan Fox y Felipe.
Por cierto, el Presidente de la República se vio obligado a emitir un enérgico y rotundo desmentido a los Gobernadores panistas, que tratan de justificar la creación de nuevos impuestos, con la patraña de que reciben menos participaciones federales.
Andrés Manuel López Obrador mostró con números, que las entidades federativas reciben en tiempo y forma, sus participaciones fiscales, con montos inalterables, de tal manera que es una mentira que tienen qué compensar los faltantes federales.
En el caso de Tamaulipas, Cabeza ordenó al Congreso local de mayoría panista, crear el impuesto sobre consumo de bebidas alcohólicas y tabaco, a pesar de que se trata de una tributación federal.
Es decir, los consumidores pagaremos doble impuesto por el mismo producto, lo que es una aberración jurídica y moral, pero así se las gastan en el PAN.
Cabeza quiso revivir el impuesto sobre tenencia de vehículos, pero asesores suyos consiguieron la proeza de hacerse escuchar y lo convencieron que sería una medida impolítica, de hondas repercusiones en tiempos electorales.
Otra pifia gubernamental es denunciada por el periodista Antonio Arratia, dueño del portal gaceta, pues un familiar suyo sufrió en su casa la visita de los ladrones y pasaron las horas sin que los investigadores de la fiscalía general de justicia, atendieran la denuncia.
El caso es que el presidente municipal victorense Xicoténcatl González Uresti, está usando como gancho, señuelo, cebo o trampa, la oferta de un seguro contra robos domiciliarios, a los que acudan a pagar el impuesto predial.
La tesorería de la capital del crimen tiene la crisis de ausencia de contribuyentes, pues nadie quiere hacer el desembolso de dinero por temer que Xicoténcatl lo gaste en cosas superfluas, excéntricas o de pura diversión.
Y esto se convierte en un círculo vicioso, pues el tesorero municipal José Alfredo Peña Rodríguez, anunció que este año no habrá obra pública, debido a que se desplomó la recaudación fiscal.
Cumplió años el periodista Damián Aviña Palomino, nuestro entrañable compañero de andanzas en El Diario de Nuevo Laredo, hoy jubilado y su familia le ofreció un convivio.
También es día de fiesta para Genny Solís y Moisés Mussy Melhem Kuri, y Elia Gutiérrez, en Los Angeles, California.
Permítame el lector concluir la colaboración con esta breve anécdota. Cuando asumimos la corresponsalía de Prensa de Reynosa en Río Bravo, en el año 1984, la redacción estaba desmantelada.
Mussy era dueño de la principal papelería del pueblo, El Bachiller, y fuimos a verlo para proponerle el trato de la cesión a nuestro favor, de tres máquinas de escribir, pagaderas con publicidad de su negocio, a falta de dinero en efectivo.
Ni lo pensó pues nos sorprendió con una rápida respuesta: “llévatelas”. Y teníamos años de no verlo, luego de su ejercicio edilicio en el trienio 1978-1980. Extraordinario amigo.

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