No cabe duda que de pocas cosas podemos escapar los seres humanos, y una de ellas, para quien logra llevar una vida ordenada y hasta cierto punto sana, es la vejez, disfrazada de muchas maneras a lo largo de los últimos años, en los que el hombre (sociedad) ha dado en manejar nombres y calificativos menos directos, más suaves, para decir las cosas.

Nuestros adultos mayores, personas con experiencia acumulada, o como le quiera llamar, hemos dicho muchas veces que siguen siendo nuestros “viejos”, en la connotación cariñosa de reconocimiento para el que sabe, el que tiene ese cariño que a muchos nos falta: el que siempre tiene una palabra, una mirada o un gesto para los demás.

Los viejos son la parte humana de cualquier familia, y son la encrucijada donde la vida decide entregarnos experiencia, ternura, sapiencia, capacidad y muchas cosas más, que, desgraciadamente, son ninguneadas por muchos. Y en ese sentido, los datos que tiene la Secretaría de Salud en Tamaulipas nos dicen que hay aproximadamente 146 mil 884 adultos mayores de 60 años diseminados en 43 municipios.

Es por ello que Salud ha decidido incrementar acciones en beneficio de este importante sector de la población.

Lo menos que se puede hacer es reconocer con acciones de beneficio directo, la labor que durante seis décadas o más han entregado nuestros viejos, nuestros adorados y queridos viejos. Y para fortalecer estas acciones, la secretaria Gloria Molina ha encabezado acciones tendientes a fortalecer el Comité Estatal de Atención al Envejecimiento, considerando que hay que prestar una muy puntual atención a este grupo maravilloso.

Dice la secretaria Molina que según la Encuesta sobre Salud, Bienestar y Envejecimiento –SABE-, el 88 por ciento de nuestros viejitos no lleva a cabo actividad física, tan importante para vivir con calidad; el 9 por ciento sufre caídas y presentan problemas de alimentación,: las enfermedades crónicas no transmisibles son sus principales enemigos.

Muchos viejitos viven con diabetes o hipertensión o ambas, y la atención es limitada, porque muchas veces no nos dejamos ayudar, o porque no tenemos la información necesaria, de ahí la importancia de este Comité que pretende que nuestros viejos sean atendidos de una manera más digna. Es bueno saber que nuestros viejos viven en promedio 75.3 años, casi 12 años más que hace cincuenta años, y lo anterior refleja un crecimiento importante en este grupo de edad avanzada, que está estrechamente ligado a enfermedades muy costosas y de larga duración como son las anteriormente señaladas.

Nuestros viejitos no salen a hacer ejercicio o lo hacen la mínima parte, y es parte de las actividades que se pretende inculcar, para que tengan una mejor actitud ante la vida, y una mejor respuesta de su organismo ante los males propios de la edad.

En este sentido, hacemos eco en las palabras del doctor Alejandro García Barrientos, quien como subsecretario de Prevención y Promoción a la salud asegura que urge instrumentar más acciones que lleven a nuestros viejos a llegar a estas etapas de vida en un mejor estado físico y mental, que no nos causen lástima sino que sea un gusto estar con ellos.

Y dentro de las acciones que se pretende incrementar se encuentra la detección y atención de crónicas no transmisibles, de salud mental, valoración de síntomas prostáticos, activación física, nutrición, detección de incontinencia urinaria, prevención y de caídas y muchas más que, seguramente, darán mayor calidad de vida a esos viejitos hermosos que tenemos en cada hogar y que hay muchos en Victoria y la entidad Hay que reconocer el esfuerzo de la Secretaría de Salud en la atención geriátrica, y apoyarla con todo lo que podamos, que los beneficiarios hoy son nuestros viejos, pero mañana… seguramente seremos nosotros.