Hace décadas se escucha de la existencia de múltiples realidades; realidades alternas; el poder del pensamiento; la ley de la atracción; de conocimiento esotérico y cuántico, difícil de comprender sin bases y formación, choque en el entendimiento del mundo que vemos con el que proponen estos conocimientos.

Millones de migrantes en el mundo, miles de ellos en México, viven una realidad de choque por ausencia de todo tipo de derechos de la cual no deseamos ser testigos a pesar de que sucede en México y en EE. UU. Millones de trabajadores mexicanos legales e indocumentados, esenciales e irremplazables en agricultura, construcción, hoteles y restaurantes, cuidado de personas mayores, labores de limpieza y recolección de desechos.

Pagan impuestos, contribuyen en la economía, pero la política migratoria surge desde el racismo y el miedo, aunque la realidad en los ámbitos económico y laboral los requiera legales.  En 2022-24, EE. UU., registra entre 9 y 11 millones de empleos sin ocupar, sin embargo, el sistema mantiene en el limbo millones de solicitudes de regularización sin atender.

Operativamente, los ilegales son útiles y desempeñan un oficio sin asistencia social, con menor salario, sin protección por accidentes laborales, víctimas de trata y de crímenes de odio. En la política no son prioritarios ni para México ni EE. UU. Son mundos separados. Cuando México exige concesiones a sus ciudadanos en EE. UU., le preguntan: ¿tú vas otorgar esas mismas concesiones a los guatemaltecos. salvadoreños hondureños, que trabajan en México sin papeles?

Gran hipocresía en ambos lados de la frontera. La ganancia de cada empleador y la conveniencia política de los gobernantes sabotean la construcción de un futuro acorde con la dignidad humana de los trabajadores y económicamente provechoso para todos.

Ciertamente existen múltiples realidades alternas. Las crea el desinterés social por establecer, iniciando en cada Municipio del país, una administración cumplidora fuera de tiempos de campaña política, decente, con interés en el bienestar social.

La campaña política permitió que en Victoria la recolección de basura mejorase. Eduardo Gattas se aplicó un 9 en su resultado como presidente municipal. El Grito del 15 de septiembre mostró otras realidades muy distintas. El abucheo a Lalo baches y la tontería electoral mostrada en las urnas.