En el marco de la controversia del gobierno e Washington por imponer aranceles a productos que México exporta a Estados Unidos, la presidencia de la república convocó a gobernadores, empresarios y legisladores a un acto de protesta que tendrá lugar en la ciudad de Tijuana, Baja California. Algunos gobernadores entre ellos Francisco García Cabeza de Vaca confirmaron su participación. No así los legisladores federales de Acción Nacional, Marco Cortés anunció la ausencia de los legisladores de su partido, luego de considerar que se trata de un acto político.

A juicio del dirigente nacional del PAN, el país requiere no un acto político sino acciones del Presidente López Obrador, pero este a su vez manifestó que no precisamente buscara la confrontación ya que se busca privilegiar la relación armoniosa entre los mexicanos y los norteamericanos. Haremos un pronunciamiento, dijo, pero habrá recato.

Este primer escarceo entre el Presidente Trump y el Presidente Mexicano no es precisamente un round de sombra, sino un desafío, como “estirando la liga”, por parte del gobierno anglosajón. La otra verdad la conocemos los mexicanos.

Que el tira tira de Trump es impredecible y que por el lado mexicano hay un Presidente, que si algo tiene son agallas. Y por lo mismo la prudencia que ha mostrado ante los embates de ese país en contra de la economía nacional, ha puesto a prueba la paciencia del gobierno lópezobradorista.
La convocatoria de Obrador en Tijuana, podría interpretarse como una muestra del musculo de su gobierno, ya que además de gobernadores del PRI, PAN y MORENA, además de empresarios, ha movilizado a las masas de migrantes que buscan una amnistía de los dos gobiernos para permanecer en este territorio.

Lo que no resulta fortuito es que las calificadoras hayan bajado en menos de 24 horas la calificación crediticia de México, como también en contradictorio que al tiempo que hay un pronunciamiento desde Tijuana en contra de la imposición de aranceles, se dé un despliegue de la Guardia Nacional en las fronteras norte y sur de la república mexicana para contener la avalancha de migrantes.

Pero nada tiene que ver el clima de la negociaciones y la reacción del gobierno mexicano ante el embate de la política de Washington, con los pronósticos del Sistema Metereológico Nacional, para la región tamaulipeca, para la que pronostica temperaturas de 45 grados para ciudades fronterizas como Nuevo Laredo.

La capital del estado, Mante, Matamoros, Reynosa y Tampico no serán la excepción, ya que además de las temperaturas con sensación térmica cerca a los 50 grados en algunas regiones, complica la situación de los productores ganaderos.

En algunas regiones los productores pecuarios pagan hasta 5 mil pesos por una pipa de 10 mil litros de agua y de esa manera paliar la sed de sus ganaderías. Sin incluir la comida que los semovientes demandan y que en las unidades producción está agotada. Lo mismo es insuficiente el suministro de melaza por parte de las pipas de la Unión Ganadera Regional de Tamaulipas.

Esto debido a que hay algunas unidades de producción pecuaria que se ubican en las regiones eminentemente ganadera de Tamaulipas como son Aldama y Soto La Marina. Donde los pastizales naturales que florecen con la brisa del mar, están agotados.

En cuestiones de carácter judicial, la procuraduría tamaulipeca en proceso de fiscalía general de justicia depuró 9 toneladas equivalentes a 32 mil expedientes, de asuntos que prescribieron y otros que únicamente abultaban el rezago.

Asimismo el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, indicó que se presentará un programa de infraestructura para promover el turismo de playa, de aventura , cinegético, médico y gastronómico, además de acciones para fortalecer la inversión energética y logística de Tamaulipas.