Covid-19 ha causado 15 millones y medio de casos y más de 600 mil muertes, es de emocionarse cuando se escucha de una vacuna. Offit, profesor de vacunología y pediatría y especialista en inmunología de Cambridge, advierte: Debemos ser realistas. Lo usual es que las compañías al fabricar una vacuna no informen de ensayo clínico fase 1, ni estudios pequeños de rango, tampoco para estudios con 45 personas. Esperan llegar a ensayo fase 3, el ensayo clínico grande, prospectivo controlado de placebo, que es cuando pueden comentar si la vacuna funciona.

Hubo resurgimiento de infecciones cuando las medidas se relajaron y seguirá así, hasta tener una vacuna efectiva y universal cuyo efecto dure mucho tiempo. Quizás pasará un año más antes de contar con una vacuna, siendo optimista. Al menos en el próximo año, la situación será de infecciones viniendo y yendo. Depende de las medidas que se tomen, pero el confinamiento total a nivel nacional no es realista. Se darán mini confinamientos en diferentes partes, en algunos lugares no se podrá hacer y la infección continuará. Viviremos con el virus a nuestro alrededor.

Hay que aprender a vivir tomando medidas de precaución, conscientes de la forma como interactuamos. Una forma de tratar de asumir el control es decir a la gente que se dé cuenta de que durante varios años la vida no va a ser la misma y hay que adaptarse. Este coronavirus es otro virus respiratorio, van y vienen y alcanzan puntos álgidos, y se presentan por temporadas.

Hay que encontrar la vía para reiniciar la economía minimizando riesgo de contagio, es la única manera en que esto va a funcionar, no podemos cerrar el mundo por más tiempo. La manera de manejar riesgos es aprender a reducirlos con uso de mascarillas, medidas de distanciamiento social y la higiene. Y en la reactivación económica ser cuidadoso: No abrir en su totalidad hoteles, bares y restaurantes.

Covid-19 plantea 3 grandes desafíos simultáneos: Desarrollo de prueba rápida que se implemente a gran escala para hacer seguimiento al virus y controlar los brotes que aparezcan. Crear una vacuna que funcione por un periodo de tiempo extenso y diseñar tratamientos efectivos contra la enfermedad. El virus circulará por años, puede mutar, si tenemos vacuna, debe seguir funcionando. Contar con tratamientos efectivos es fundamental para poner a prueba las inmunizaciones. “Le podemos dar una vacuna a alguien y después infectarlo con la enfermedad para ver si la vacuna funciona, pero sin tratamiento para covid-19, no podemos hacerlo”.

Sida y covid-19, son enfermedades multisistémicas. El VIH sigue siendo enigmático luego de 30 años. A medida que descubrimos los efectos covid-19, como pacientes que desarrollan problemas cardiacos y daño pulmonar, parece que la enfermedad tendrá implicaciones de largo alcance que tomará tiempo resolver (La recuperación de una joven enferma de covid-19: Salí de cuidados intensivos pero tengo que acordarme de cómo respirar)
El estudio del VIH deja lecciones con relación al funcionamiento de fármacos, con los anticuerpos y con la forma en que el virus se comporta dentro del organismo para adherirse. Una semejanza entre ambas enfermedades es que se dirigen a los eslabones más débiles de la sociedad: a las poblaciones marginadas.

Ahí se expanden. Para controlar una enfermedad tienes que entender quién se infecta y por qué. Aunque hay herramientas para VIH, por desgracia sigue transmitiéndose y mueren personas, en muchos casos por circunstancias económicas y sociales. Así sucede con covid- 19 debido a que hay sociedades que no pueden confinarse. Su fuerza laboral necesita trabajar para sobrevivir, situación difícil.

En más de 6 meses tratando de entender a este enemigo se aprende de diferentes perspectivas. Una lección es que, si invertimos en investigación básica, ciencia básica, tendremos herramientas y grandes progresos al aparecer una enfermedad. Tenemos remdesivir pues se desarrolló para el ébola, un medicamento prometedor en covid-19.

Un avance es la plataforma de pruebas rápidas, SAMBA II, adoptada por hospitales de Reino Unido. Tras tomar una muestra de nariz o garganta, el resultado está en 90 minutos. Hay que hacer llegar esas máquinas a centros de salud, residencias de adultos mayores, etc., así se evitan retrasos de tener que transportar pruebas y resultados y tener que depender de un laboratorio. Determinar con rapidez quién tiene el virus es una diferencia enorme. Hacer pruebas es vital para limitar la transmisión. Sabemos que muchos contagios suceden por personas sin síntomas, eso hace las cosas más difíciles pues se debe someter a pruebas a más personas y eso implica más test.

Es fundamental discutir las opciones que existen de pruebas rápidas o encontrar la manera de usar la tecnología existente para ayudar con el diagnostico. Necesitamos prevenir más muertes ahora y en la siguiente pandemia que algún día vendrá. No se piensa cómo hacer pruebas a población de ingresos bajos y medianos por falta de liderazgo político y de las organizaciones internacionales y covid 19, avanza.