Los países más peligrosos se caracterizan, además de por el elevado nivel de crimen que se registra en las calles con relación al narcotráfico o guerra civil  religiosa, por sus extraordinarios niveles de violencia doméstica, pobreza, analfabetismo y falta de acceso a servicios de salud, situación que estalla en la calle en drogadicción y delincuencia, como modo de vida. 

Cinco entidades del país son escenario mayúsculo de violencia pues ocho ciudades mexicanas están entre las 50 más violentas en el mundo, de acuerdo al estudio realizado por la organización Seguridad, Justicia y Paz, en ciudades de más de 300,000 habitantes. Acapulco ocupa el tercer lugar en el ranking global. Ciudad Juárez ocupa el lugar 27. Ciudad Obregón y Nuevo Laredo, ocupan en lugar 31 y 34. Ciudad Victoria, Chihuahua, Tijuana y Cuernavaca, están en los lugares 41,43, 45 y 50. 

La Guerra contra el Narcotráfico desde 2003 muestra el incremento de 18% en los homicidios, tan sólo en el pasado año. El 61% corresponde a conflictos entre y contra el narco. El Instituto Internacional para Estudios Estratégicos reporta las zonas con mayor número de muertes por conflicto armado, México  ocupa la segunda posición detrás de Siria. Rebasa a Afganistán y Somalia en este aspecto por el recrudecimiento de la violencia que se adjudica a cárteles de la droga. El resto de los primeros 10 lo integran, Iraq, Afganistán, Yemen, Somalia, Sudan, Turquía, Sudán del Sur y Nigeria. Estos conflictos provocan el 80% de las muertes en el mundo.

Un aspecto diferente es que los conflictos se desarrollan en zonas urbanas cuando antes ocurrían en montañas, bosques o selva, lo que pone en riesgo a un mayor número de personas, además de que deteriora de forma significativa la economía. Acapulco es el más claro ejemplo, es la región más peligrosa del país. Esta violencia ha costado a México 3 billones de pesos, impacto de 18% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2016, 3% más que en 2015.

Un factor muy importante es la percepción que tienen los mexicanos acerca del gobierno y la lucha de poderes en el país. Parametría en su encuesta muestra que 4 de cada 10 mexicanos cree que los cárteles de la droga tienen más poder en el país que el presidente.

Un aspecto no abordado es la vialidad. México ocupa el séptimo lugar mundial en muertes por accidentes de tránsito, informó la Organización Panamericana de la Salud. Los jueves, viernes y sábado por la noche, se movilizan 200 mil conductores bajo influencia del alcohol, lo que provoca la muerte de 24 mil personas por año.

La Ciudad de México desarrolla el programa “Conduce Sin Alcohol”, medida  debe ser aplicada en todo el país pues este tipo de programas preventivos reduce en 30% la mortalidad en accidentes de tránsito.

El Observatorio Nacional de Lesiones, señala que la primera causa de muerte y orfandad en niños (5 a 14 años), y la primera de fallecimientos en jóvenes (15 a 29 años), es los accidentes de tránsito. Del total de accidentes en 2016, 750 mil personas fueron hospitalizadas, se registraron 24 mil muertes con más de 40 mil personas discapacitadas y pérdidas de 150 mil millones de pesos (1.7% del PIB)

Una variable es el Transporte. La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) afirma que 8 de cada 100 vehículos, tiene un accidente al año en nuestro país, de los cuales, taxis, microbuses y camiones urbanos representan el 25%. Las entidades más afectadas son la Ciudad de México y el 

Estado de México. 

Las causas principales de los accidentes son conducir a alta velocidad o en estado de ebriedad, por lo que 75% del riesgo corresponde al factor humano. 

De acuerdo a las diferencias instancias, 90% de los accidentes de tránsito por autos particulares, transporte público y de carga, y por motos, son evitables con  medidas básicas de seguridad, por lo cual, las autoridades están obligadas a seguir lanzando campañas en pro de una mejor cultura de la prevención.