El hecho de que se presenten incidentes en las carreteras, nos permite pensar muchas osas, de ahí la importancia de puntualizar lo que acontece y entender qué se hace para evitar inconvenientes.
Tamaulipas, en tiempos como el que vivimos, tiene en el turismo cinegético una importante fuente de ingresos de divisas, principalmente de aquellas personas que viajan de la Unión Americana parar disfrutar(¿) de este tipo de actividades como son la caza de paloma ala blanca, pato y la pesca deportiva que se lleva a cabo principalmente en nuestras grandes presas que aún tienen recursos; quizá la más importante es la “Vicente Guerrero”, por su gran extensión y porque existen recursos para los turistas, aunque no como antaño.
Hace años, tener un campo turístico era una delicia: quienes los atendían manejaban una serie de reservas y paseos por la vía telefónica-no había internet- y llegaban avionetas o camionetas a los distintos puntos, plenas de cazadores o pescadores.
La paloma ala blanca dejaba muchos recursos, porque además de los campos u hoteles donde llegaban, había una multitud de muchachos y niños que trabajaban como guías o recolectores de las presas que cazaban los turistas. Se contaban por cientos ellos, y por miles las presas.
Supuestamente, había un número tope para evitar acabar con esas especies. La paloma ala blanca tenía en Parras de la Fuente un santuario donde brotaban por doquier miles de aves. Ese sitio se protegía para evitar acabar con “la gallina de los huevos de oro”, pero sí había mucho trabajo en temporada de caza para infinidad de tamaulipecos.
Hoy, los recursos están aunque no en la cantidad de antaño, castigados irreversiblemente por el cambio climático y la mala publicidad que en el mundo se hace de Tamaulipas, razón por la que el gobierno de Tamaulipas ha reforzado los sistemas de seguridad carretera, procurando que los turistas vuelvan a venir, y obviamente, amén de que estarán muy a gusto en tierra tamaulipeca, dejarán muchos recursos en familias y en la sociedad en general, lo que contribuye a mejorar la situación difícil que vivimos todos.
Por esa y muchas razones, el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca inauguró el primer festival de la Paloma Ala Blanca en la entidad, con la idea de reactivar esta actividad en torno a la especie que es mycodiciada por miles de cazadores.
Hay que recordar que la principal derrama de siente en municipios como Casas, Güemes, Jiménez, Padilla, San Carlos, San Fernando, Soto la Marina, Victoria y Abasolo; en éste último está Parras De la Fuente, el sitio de anidación más grande de América Latina de esta especie.
Ha asegurado el gobernador Cabeza de Vaca que habrá vigilancia reforzada con los tres niveles de gobierno, para garantizar la tranquilidad de los turistas y los habitantes de estos municipios.
Dijo que la idea es colocar unos mil 800 cintillos para la caza de la paloma, siendo que cada uno de éstos representa una derrama de unos dos mil dólares, distribuidos en prestadores de servicios y comercios.
En el primer festival se montó una exposición sobre el tema y una exposición fotográfica; hubo un concurso de tiro, juegos infantiles, comida tradicional y otras actividades, todas, tendientes a fomentar la participación familiar y comunitaria, y promover esta actividad que, insistimos, deja mucho dinero a la entidad.
Esperamos que el turismo de antaño regrese a nuestras tierras, porque la verdad es que los recursos son muchos como para dejarlos ir nada más porque sí, y en ese sentido, también esperamos que promotores de estas actividades, oficiales y particulares, hagan un gran trabajo que permita posteriormente contar con recursos, muchos recursos, que se distribuyan en la entidad y sirvan de aliciente para nuestra gente, tan castigada por políticas económicas equivocadas, y por la falta de oportunidades ante la inseguridad.
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