India es la nación más poblada del planeta. Su población sobrepasa 1, 400 millones desplazando a China que implementó hace décadas la política de un solo hijo, sin ella, su crecimiento económico no se habría traducido en niveles de bienestar tan altos para su población. De acuerdo con el Banco Mundial, China sacó de la pobreza a más de 800 millones de personas.

El gobierno chino debe enfrentar la consecuencia de una pirámide poblacional invertida, lo que deja en juego la viabilidad económica de su modelo de crecimiento. La ONU estima que en 2022 China llegó a su pico poblacional con 1, 426 millones  y la población decrecerá de manera acelerada por lo que para finales de siglo será menor a 1, 000 millones de personas y entre 2023-25, la población de más de 65 años se duplicará.

India continuará creciendo por décadas. La diferencia en las tasas de natalidad tiene su razón. En 1971 ambos países tenían índices de fertilidad similares, 6 hijos por familia. La élite china buscó formas de limitar el número de hijos con la meta de crear un modelo de desarrollo sostenible en el largo plazo. En 1981 surgió la política de un solo hijo que obligó a las parejas en las zonas urbanas a tener un solo bebé y en las zonas rurales dos, aunque las tasas de natalidad estaban decreciendo de manera natural. El gobierno, aceleró de forma brutal, el cambio demográfico.

Así las familias pasaron de tener 6 hijos a tener uno. Hoy existe una estructura familiar donde hay 4 abuelos, 2 padres y un hijo, lo que significa que al gobierno chino lo preocupan ¿cómo financiar un sistema de pensiones donde hay muchos más viejos que jóvenes y donde la edad de retiro es de 55 años para las mujeres y 60 para los hombres? El boom económico de China se debió en gran medida a que las políticas de apertura económica de los años 80s coincidieron con la etapa donde la mayoría de la población tenía entre 20 y 30 años. La mano de obra se agota. El número de jóvenes de entre 20 y 29 años pasó de 200 millones a 150. El declive más pronunciado se da en el grupo de 20 a 24 donde la disminución fue de 50%.

En el 2016 el número de jóvenes en ese segmento era de 125 millones. Para 2026 será 68 millones. Con menos trabajadores y emprendedores China tendrá que buscar catalizadores de crecimiento económico. Otro factor de preocupación es el decrecimiento del tamaño del mercado. El problema no es que habrá menos consumidores, también que estos consumidores serán en su mayoría viejos. Habrá menos personas que pagarán por automóviles, vivienda y bodas. La caída de la demanda de bienes y servicios, la falta de mano de obra y la carga de las pensiones son nubarrones negros en el horizonte chino. En ironía histórica el éxito del modelo chino hoy parece sentenciarlo a un rápido declive.

La pirámide de población en México es similar y deja en riesgo enorme al sistema de Pensiones.