Datos del Inegi al cierre 2024 el PIB creció 1.2%. El Banco de México estima que en 2025 la economía crecerá 0.6%, debido a contracción del consumo y de la inversión privada por la incertidumbre generada por factores internos y externos.
A Sheinbaum le es difícil construir un estado de derecho: Combatir al crimen organizado e inseguridad que domina, rezago en inversión en carreteras, energía y agua, para atraer inversión productiva. El gobierno tira recursos públicos escasos en caprichos no alineados a las necesidades del país. Burocracia y corrupción son trabas a la inversión en todo nivel de gobierno.
Pemex está quebrado, sin estrategia viable de recuperación, ni combate a la corrupción. Seguridad social y educación están en abandono y son fundamentales en la formación de capital humano para el desarrollo. Así vemos que el discurso oficial no mantiene congruencia con la realidad ni en los hechos.
La presidenta Sheinbaum pretende ser la décima economía del mundo, elevar la inversión al 25% del PIB y generar 1.5 millones de empleos, retos que demanda que la economía crezca al menos 3% anual promedio por 10 años. Para ser país confiable debemos fortalecer instituciones democráticas y judiciales que respeten el estado de derecho, la seguridad pública y combatan la arbitrariedad y la corrupción. Consolidar la gobernabilidad y la soberanía combatiendo al crimen organizado. El empleo formal debe ser prioridad pues 55% del empleo es informal.
Para recibir inversión extranjera, un país debe contar con características que den confianza y seguridad al inversionista: Un entorno político y económico estable pues buscan países donde las políticas gubernamentales sean consistentes y las leyes económicas no cambien arbitrariamente. Que exista marco legal sólido que proteja derechos de propiedad, integridad de los contratos y asegure un sistema judicial imparcial y eficiente.
Buenas carreteras, sistemas de energía, transporte y acceso a agua potable, garantiza que las operaciones comerciales sean eficientes. Seguridad pública: Bajo nivel de criminalidad y sistema de seguridad eficaz para proteger a los inversionistas e inversiones. Un sistema educativo de calidad que forme profesionales capacitados para el desarrollo de industrias avanzadas y tecnológicas.
La transparencia en el manejo de recursos públicos y la lucha contra la corrupción en el Gobierno incrementan la confianza del inversionista. Facilidad para hacer negocios: Procedimientos administrativos simplificados, regulaciones claras y una burocracia eficiente, facilitan la creación y operación de empresas.
A Sheinbaum le será imposible construir el Estado de Derecho. A México le irá, peor.