Emilio Lozoya está a nivel presidencial, Luis Lula da Silva (Brasil); Ollanta Humala (Perú); Otto Pérez (Guatemala) por acusación de soborno de Obedrecht, empresa brasileña. Mandatarios, legisladores, ministros y empresarios en cinco países están siendo sancionados por sus vínculos con Obedrecht. Más de una docena de políticos y funcionarios están procesados en varias naciones; ninguno en México. Lozoya se presentó ante la Procuraduría General de la República, y se reservó su derecho a declarar y conoció las acusaciones en su contra en un contexto internacional y nacional que busca luchar y erradicar la corrupción.

Lozoya recibió 10 millones de dólares para favorecer a Odebrecht en contratos petroleros. Hay testigos que confirman soborno y operaciones de transferencias y cuentas de banco, documentadas, en manos de autoridades brasileñas por lo que se le podría acusar por los delitos de cohecho, uso indebido del servicio público, peculado, lavado de dinero y del orden electoral, los cuales con el Sistema de Justicia Penal Acusatorio, no ameritan prisión preventiva. Presionado por fiscales de América Latina (Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Panamá, Estados Unidos y Canadá) el Procurador General de la República, Raúl Cervantes, aseguró, el caso de corrupción de Odebrecht en México se sancionará con todo el peso de la ley.

¿Cómo le fue a PEMEX con Lozoya? Lozoya dirigió Pemex de diciembre 2012 a febrero 2016. La producción de la empresa bajó de 2.55 millones de barriles de petróleo diario a 1.903 millones de barriles diarios en agosto 2016, aún bajo los efectos de desastre de Lozoya, lo que no sucedía desde 1980. Al cierre 2012 la deuda de Pemex era 2 billones 295 mil millones de pesos. Al cierre 2015, 3 billones 107 mil millones de pesos.

En 2012, Pemex reportó rendimiento neto de 2 mil 600 millones de pesos, en 2013 registró una pérdida de 170 mil millones, misma que subió a 265 mil millones en 2014 y llegó a la cifra récord de 712 mil millones de pesos en 2015. El número de tomas clandestinas pasó de 1,635 detectadas en 2012 a 6,873 en 2016.

Lozoya reestructuró PEMEX. La constituyó compuesta por dos subsidiarias: Exploración y Producción, y Transformación Industrial y cinco filiales: Perforación, Logística, Fertilizantes, Etileno y Cogeneración y servicios. Antes de completarse la reestructuración en 2014, comenzó a caer el precio para estabilizarse en 40 dólares por barril. Hacienda y Crédito Público decretó un recorte de 62 mil millones de pesos del presupuesto de la petrolera, que después llegó a 100 mil millones

de pesos, lo que obligó a recorte de personal, dejó de realizar inversiones y quitó continuidad a sus proyectos; dejó de pagar proveedores y contratistas, y acumuló una deuda de 147 mil millones de pesos. Lozoya fue acusado por la Auditoría Superior de la Federación en la cuenta 2015 por hacer uso indebido de aeronaves de Pemex adquirida para tareas de patrullaje y movilidad estratégica, para traslados personales. Lozoya realizó 912 vuelos en helicóptero y en avión, de los cuales 324 fueron a destinos turísticos, hospitales y oficinas federales.

Carlos Romero, líder sindical de PEMEX y Comité han amasado una riqueza y sus ingresos no lo justifican, son víctimas directas del SAT, de permitirlo Peña Nieto. El liderazgo lleva 24 años recibiendo prebendas millonarias. El Contrato Colectivo de Trabajo con vigencia hasta 2019, dejó sin empleo a 22 mil 190 trabajadores sindicalizados.

Basta una denuncia anónima, incluso por vía telefónica informando de supuesto hecho ilícito, de una irregularidad administrativa o daño al patrimonio institucional para que el Órgano Interno de Control correspondiente actúe como si se buscase en su momento más terrible, a Pablo Escobar Gaviria. Sin embargo cuando un Ministro reconoce y declara como Videgaray, secretario de Relaciones Exteriores al aseverar, “en México la democracia no es perfecta. México tiene múltiples defectos, como son el uso de dinero ilícito en campañas, los actos de promoción ilegales, las inequidades, las campañas anticipadas”; ninguna autoridad interviene, ni Videgaray es llamado a investigar respecto de su denuncia pública.

Tal aseveración conlleva una responsabilidad pues se trata de un funcionario público sujeto a la ley de Responsabilidades; sabe lo que sucede y por lo tanto debe hacer del conocimiento de las autoridades correspondientes para que se investigue y se enderece este entuerto, sin embargo ni Videgaray denuncia, ni las autoridades entran en acción. La postura de Videgaray muestra complicidad total y su solución es, “la democracia electoral mexicana tiene retos importantes que se tienen que atender de manera frontal, sobre la base de proteger sus instituciones y procesos, que no se construyeron de la noche a la mañana”.

Para Videgaray se trata de un asunto concluido, de un reto que está liquidando al país y que Videgaray liquidó con palabras.