En campaña los aspirantes hacen uso de todo recurso para convencer que se vote a su favor, incluye mentir, prometer lo que no está en su mano hacer cumplir, hacer el ridículo, denostar, y casi ninguno da a conocer ideología social, base de su programa de trabajo de resultar ganador.
Vivimos una etapa electoral saturada de comerciales políticos a los que se suma el INE con spots ridículos. He encontrado en 6 estaciones de radio locales comerciales al mismo tiempo en cada una, una agresión al intelecto.
De las promesas, erradicar la corrupción es de las más sentidas y recordadas. No hay político que “no escupa hacia arriba” asegurando que la víbora de mil cabezas será derrotada y alguno mesiánico aseguró que, con su sola presencia, al día siguiente, los criminales se volverían ciudadanos modelos y su ejemplo acabaría con la corrupción.
Al respecto, e independientemente de las constantes publicaciones y señalamientos de corrupción y manejo opaco respaldados con evidencia y descalificados por las mañanas desde la tribuna, México se mantuvo por segundo año en el sitio 126 de 180 países evaluados en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2023 que publicó Transparencia Internacional. Toda una tragedia sin resolver.
Por cuarto año consecutivo, México mantuvo calificación de 31 puntos en el IPC, considerado el indicador de medición de la corrupción en el sector público, en el que 0 representa mayor corrupción y 100 la menor, medición que respalda los múltiples señalamientos de corrupción que se registran en México.
El país comparte calificación con El Salvador, Bolivia (29 puntos) y Perú (33 puntos) En Brasil, México y Honduras, la destitución y nombramiento de jueces y fiscales sin mérito por otros poderes del Estado, mediante procesos opacos e ilegales, socava la independencia del Poder Judicial, apuntó Luciana Torchiaro, consejera.
México está peor que Uruguay (73), Chile (66) y Costa Rica (55), únicos países latinoamericanos que aprueban. Peor que Cuba y Trinidad y Tobago (42), Colombia (40) En la zona de los 30 puntos están Argentina (37), Brasil (36), República Dominicana y Panamá (35) y Ecuador (34)
El IPC clasifica 180 países según el nivel de percepción de la corrupción en el sector público de cada uno, medidos a través de la opinión de especialistas, analistas de riesgo financiero, mujeres y hombres de la academia y los negocios. La clasificación se da en escala de 0 (más corruptos) a 100 (más limpios) A la cabeza se sitúa Dinamarca con 90 puntos, seguido de Finlandia con 87 y Nueva Zelanda, con 85.