Quien ha estado cerca de poner fin a su existencia, por aspectos de cualquier tipo, sabe que ésta, la vida, es el mejor regalo que pudiera tener cualquier persona, y algunos de nosotros no tenemos mucha opción que digamos, y tenemos que hacer una serie de maniobras de todo tipo para mantenernos al menos como supervivientes, con una calidad de vida que a veces no alcanza para sentirse satisfechos o agradecidos con ese Ser Supremo, aunque a decir verdad, tendríamos siempre que estar agradecidos por este maravilloso regalo que es la vida.

Y los milagros se presentan de diversas formas: en un tratamiento médico o de otro tipo que nos permite una recuperación, a veces, milagrosa, o porque tenemos cerca de nosotros a ángeles vestidos de seres humanos que hacen una rehabilitación nuestra como algo propio, y se constituyen como el embajador de los milagros divinos

Y los hay, también, quienes entregan parte de su vida para dar vida a los demás: los participantes en el programa de trasplantes que, a falta de oportunidades para seguir viviendo como son, entregan partes de su organismo para dar vida a otras personas.

Y uno de esos milagros que se presentan a diario en nuestra ciudad se refiere al regalo de vida para una pequeña adolescente, quien recibió como gratificación, regalo, o un milagro, el riñón que puede ser al diferencia entre vivir y padecer una enfermedad de fatales consecuencias.

En el Hospital Regional de Alta Especialidad de Ciudad Victoria se llevó a cabo  la intervención en la que esta chica recibió su mejor regalo de vida.
Y más especial el regalo de vida, porque proviene de la madre de la chica que requería de un riñón para seguir viviendo; en ese sentido, ha habido todo tipo de facilidades por parte de las autoridades, tanto del HRAEV como del gobierno de Tamaulipas, ya que el caso fue gestión del DIF estatal que preside Mariana Gómez de García Cabeza de Vaca, primera dama de Tamaulipas.

En ese sentido, la secretaria de salud Gloria Molina Gamboa se pronunció para comentar la disposición de las autoridades por reencontrar esa vocación altruista del DIF estatal, y de dar todas las facilidades par que la pequeña pueda aspirar a tener una existencia tranquila y sin los riesgos de antaño.

La chica tenía un diagnóstico de insuficiencia renal crónica, y luego de haver cumplido con todos los requisitos de ley para llevar a cabo el trasplante, y los médicos para estudiar su compatibilidad y otros aspectos clínicos que hay que atender antes de pensar siquiera en el trasplante.

Todo fue positivo y adecuado para que se llevara a cabo el mencionado trasplante, y bueno, hay una persona con esperanzas de vida totales y similares a cualquier persona enferma de los riñones, y además, la gratitud de saber que la madre ha sido capaz de esa acción para apoyar a su hija.

El proceso se conoce como donación en vida o vivo, y la madre donante podrá llevar a cabo una vida normal con un solo riñón, además de dar más vida a su hija.

Por segunda ocasión la madre dio vida a su hija, en una acción que no tiene magnitud dentro de las acciones altruistas y las muestras de un verdadero y completo  amor.

Y como el presente acto de amor, las autoridades exhortan a cada uno de nosotros, los tamaulipecos, para que podamos sumarnos a la lista de personas que queremos entregar vida a los demás.

Queremos ser muchos; algunos ya no podemos donar por aspectos médicos, pero quien pueda, por favor, que nos permita contar con ellos, para que, entre todos, unamos los lazos de hermandad y fraternidad, y podamos hacer felices a más personas.

Somos solidarios, tenemos que serlo, y en ese sentido, queremos regalar vida en la medida que el Supremo Creador nos lo permita.
Excelente labor de los médicos, amorosa reacción de una madre… ahora seguimos nosotros, para completar el círculo de la donación amorosa.

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