Al mismo tiempo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos alerta que lo peor está por venir, en México voces no oficiales, pero sí de expertos, consideran que las cifras del Dr. Hugo López-Gatell están lejos de la realidad y no dan certidumbre, uno de ellos es el exrector de la UNAM, Dr. José Narro Robles.
Por cierto científicos de la UNAM se han deslindado de los acuerdos que toma el Consejo General de Salubridad, donde, de acuerdo al reglamento, esa Casa de Estudios y otros centro de investigación tienen un asiento en ese organismo. De entrada reprueban la ya muy famosa “Bioética” que incluía decisiones preferentes en atención médica a jóvenes en perjuicio de adultos mayores.
Ahora se habla de un nuevo documento bioético que será sometido a consideración del referido Consejo, del que aclaran la UNAM no forma parte. No sabemos de qué forma, manejarán los procedimientos para la toma de decisiones las instituciones de salud en momentos críticos, que ya están a la vuelta de la esquina, por lo menos en la Cd. de México, dado que la epidemia está imparable, como lo estuvo en todo el mundo, como lo empezamos a observar en Cd. Victoria.
En la capital del estado hubo un exceso de confianza y hasta eufórico comportamiento mientras el mapa de Tamaulipas la ubicaba con un número relativamente bajo de casos en comparación con los municipios de la zona conurbada del sur y las ciudades grandes fronterizas.
Este martes amanecimos con 98 positivos de COVID y es fácil pensar que hoy rebasaremos el centenar. Las calles ya empiezan a lucir con menos tráfico, un poco por el “doble no circula”, pero creemos que sobre todo por una mayor conciencia ante el temor.
Retomando los criterios de la Organización Mundial de la Salud, ahora donde hay que extremar los cuidados es en la zona rural, la misma OMS lo ha sugerido a México, porque tenemos hasta ahora muchos municipios “limpios” de COVID-19 pero con la entrada de un solo caso, sabemos que la epidemia se extiende.
Tamaulipas tiene la mayor parte de su territorio fuera de la influencia del coronavirus mortal, es necesario guardar esas condiciones y sólo se logra con el aislamiento respecto a otros municipios.
LA INCONSTITUCIONALIDAD EN TIEMPOS DEL COVID.- Dada las dimensiones de la pandemia, no caben en esas condiciones los argumento de inconstitucionalidad que esgrime la exministra Olga Sánchez Cordero, que apoltronada en la silla principal de Bucareli, evoca los principios que limitan a los alcaldes a no cerrar las puertas de sus municipios como ha ocurrido en el estado de Veracruz, así lo precisa.
También de soslayo se refiere a las restricciones de circulación de vehículos, menciona a Tamaulipas, pero no a la Cd de México donde ya fueron cerradas algunas líneas del transporte colectivo, incluyendo el Metro.
Cada gobernador, tiene el pulso de su estado, de sus ciudades o municipios, que es el caso de la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaun que ha tomado decisiones contrarias a las dictadas desde el Palacio Nacional en favor de sus conciudadanos.
Cada gobernador en su estado, es el mejor informado para tomar decisiones. A ninguno de ellos le gusta la idea de que en la historia, que forzosamente se escribirá de esta pandemia, registre altos indicadores bajo su mandato. Mucho menos si tuvo la oportunidad de administrar el problema.
En la Constitución Mexicana no está prescrito el estado de excepción, al que alude Sánchez Cordero, pero si hay base legal para actuar en estado de contingencia extraordinaria o de emergencia sanitaria a aplicar reglas no previstas.
Todo esto para referirnos a las disposiciones recientes en lo que se refiere a cancelar el servicio del transporte público el próximo domingo, quizá afectará a quienes laboran en farmacias esos días y no tengan vehículo propio. Por eso se dio a conocer esa modalidad desde el lunes, para que se tomen las medidas oportunas, desde el cambio de turnos, hasta conseguir el apoyo del familiar o el amigo que tiene vehículo particular.
El doble no circula ha sido aceptado por la sociedad responsable, algunos brotes de descontento tienen su origen en las entrañas de ciertos grupos políticos y no en auténticas demandas de origen social.
Ojalá no lo veamos en México, pero las condiciones de emergencia en España e Italia obligaron a los gobiernos a someter a los ciudadanos por la fuerza pública para arraigarlos en sus domicilios. Eso no ocurrió en Estados Unidos, un país más disciplinado a partir de que se dicta la emergencia, aunque ya fue tarde, ya se había expandido la enfermedad.
LA MALA SOMBRA EN LAS REDES.- Hay círculos de influencia en redes sociales que satanizan todo lo que se hace por arraigar a las personas en sus hogares, pero lo peor es que afirman que no existe tal pandemia, o por lo menos no en las dimensiones que visualizan los especialistas y difunden los medios de comunicación. Y desgraciadamente hay quienes creen esa versión.
Afortunadamente las redes sólo tienen influencia en ciertos círculos, escuchan lo que quieren oír, atienden las sugerencias por simpatía política, y no aceptan ninguna recomendación de alguien que forme parte de un grupo socialmente diferente o de aparente participación electoral opositora.
Aunque el COVID no vendrá en la boleta electoral, desde ahora está en la jugada, influyendo y apostando a los resultados sociales que obligadamente tendremos no sólo en este año, sino en 2021 y 2022.
El tema lo traemos a colación, porque es importante en este momento olvidarse de los colores de partidos, sobre todo para quienes ni siquiera cobran en una nómina de gobierno o de alguno de los poderes. No hay mejor partido que el de su familia, el de su persona, y en base a ello por favor cuídese, adopte las medidas de seguridad. Es cierto que la inactividad afecta nuestra economía, que nadie la quiere, pero no hay de otra. Si quiere verse como actor en el próximo capítulo de la historia guárdese en su hogar, extreme medidas de sana distancia para encontrarnos en este mismo espacio en el nuevo horizonte