Ven, escúchame, siéntate y relájate, por unos momentos pon tu mente en inicio ¿ya lo lograste? eso significa que aún haces uso de tu voluntad y la has utilizado a conciencia; ahora ponte al mando y controla tus decisiones, espero que entre ellas te des la oportunidad de escuchar mi mensaje; gracias por permitirme unos momentos de tu valioso tiempo, lo que te voy a decir no es nuevo, pero en ocasiones tenemos tanta prisa, que no nos damos la oportunidad de escucharnos a nosotros mismos, y es importante hacerlo, pues de otra manera dejamos  nuestra voluntad a un lado y nuestro cuerpo navega en automático, y esto condiciona el que mucha energía del exterior incida en nuestros deseos y le dé prioridad a las consideraciones de otros cuerpos para satisfacer sus necesidades, mientras que las nuestras quedan en tiempo de espera, una espera que es muy variable, de hecho, en ocasiones, nunca llegamos a satisfacer lo propio. No, no te confundas, esto nada tiene que ver con el egoísmo o con el hecho de deshumanizarte y faltar a tus principios originales de beneficencia, esto tiene que ver con el fomento y renovación del amor propio; recuerda que un principio fundamental del ser, es amarse a sí mismo, porque en ello puedes reconocer lo que puedes dar con generosidad y verídica entrega a los demás.

Conocerse a sí mismo no es difícil, lo es, cuando tratamos de buscar  ser como otros, y eso nunca podrá llevarte a la respuesta que estás buscando; el ser uno mismo no implica ponernos retos inalcanzables para demostrar a otros nuestro potencial, sólo exige de manera voluntaria, el regirnos por la esencia que dio motivo a nuestro ser y reconocer en ello que el amor por Yo soy, es la llave que abre todas las puertas de los misterios que encierra nuestra existencia; Yo soy el principio y el fin, el camino, la verdad y la vida; Yo soy el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; Yo soy el hermano, el prójimo, la madre, el niño, el adolescente, el joven, el adulto y el viejo; Yo soy el día y la noche, todo cuanto existe en la Tierra y en el universo.

Yo soy la energía creadora y pura, Yo soy el amor. Ahora, si lograste tener el control de tu vida, si te sientes poseedor de una voluntad y tienes plena conciencia, podrás tomar las mejores decisiones, y encontrarás que la satisfacción de tus más apremiantes necesidades, tiene mucho que ver con el amor que puedas sentir por ti mismo y por tu prójimo.

Él está cerca, nunca se ha ido, él está en cada uno de nosotros y espera que escuches y hables con el corazón, porque es ahí donde habita; ahora vive y suelta todo aquello que no te deja vivir.

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