Mientras el viento de la tarde rozaba el cableado de la luz, tendido entre los postes de la vialidad que se encuentra frente a mi hogar, veía con nostalgia los espacios vacíos de nuestra casa, y al asomarme tras la ventana de mi taller literario, vi también la mecedora dónde mi amigo y mejor hermano Antonio, solía ponerse a leer las fabulosas novelas históricas, policiacas, de suspenso y de terror, que posteriormente tan emocionado me contaba; hecho un vistazo también a mi interior, y en él,  encuentro un vacío donde falta algo, entonces me regresé, para preguntarle, a quien intercede por mí ante el Todopoderoso, de qué se trata todo esto: ¿Qué significa lo que estoy experimentando? Y él de inmediato contesta mi pregunta: Ese sentimiento se llama extrañar. Estás en una etapa de la vida, donde se empieza a sentir la ausencia de aquello que precisamente llenaba cada uno de los espacios de necesidad, que evidenciaba la gratitud ante la satisfacción de sentirte completo; estás experimentando una soledad emocional carente de satisfactores, que cuando está activa, tiene como función, impedir que se apague la llama de la esperanza de seguir estacionado en un estado de confort donde vive la ilusión y los anhelos. Estás viviendo pues, una transición cronológica, que exige soltar cosas que daban satisfacción corporal, para que en lo sucesivo puedas atraer hacia ti, todo aquello que te hará  trascender a la etapa de madurez espiritual, y que requiere de mucho espacio para llenarlo con la luz de la sabiduría y con ello, puedas comprender, que no se le está restando poder a al ser, por el contrario, se le va a ir sumando la influencia positiva, que emana de la energía divina del Supremo Creador del Universo.

El aire del ambiente externo fue tomando mayor velocidad, rozando con intensidad el cableado eléctrico y con ello, haciendo más audible aquel sonido, que seguramente no era extraño para quienes suelen escucharlo, cuando el apasionado lector de novelas narraba aquella fantástica experiencia, que como el pase de página de un grueso libro, iba dando oportunidad para que la luz de la sabiduría, llenara los espacios que quedaron vacíos cuando el tiempo decidió llevarse a las personas, pero dejó a su espíritu para que siguieran vivos.

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