En uno de esos momentos irrepetibles en la vida, en los cuales, habiendo muchos motivos para disfrutar, tu estado de ánimo te invita a buscar un lugar apartado de la algarabía propia de las conmemoraciones decembrinas, y te diriges con pasos pausados hacia la sala, que en esos momentos luce sola; nadie echa de menos tu presencia, nadie escucha tus pasos, y nadie te ve caer en uno de los mullidos sillones individuales, propio para personas crónicamente fatigadas, cerré los ojos, tratando de reponerme de las desveladas anteriores, y de pronto, alguien abre la puerta,  camina con sigilo y me da una vigorosa palmada en la espalda, a la que reacciono con cierto enojo, pero que se disuelve, al ver a mi nieto Emiliano que venía muy contento, se sentó frente a mí, para iniciar un diálogo que despertó mi interés: Abuelo te veo muy fregado. Adopté una posición de alerta en el sillón y le contesté: Son los efectos de dos días de desvelo.

Pero si tú no te desvelas, replicó. Desvelarme para mí es dormirme a las 12 am, normalmente me acuesto a las 10:30 pm. y media hora después, ya estoy en las primeras etapas del sueño. Emiliano sonrió abiertamente, parecía estar disfrutando la charla; después dijo: Y tus abuelos se dormían igualmente temprano: Sí, recuerdo a Virgilio mi abuelo materno irse a acostar a las  8: 30 o 9:00 pm. y a Felipe mi abuelo paterno igualmente, pero ambos se levantaban muy temprano a eso de las 5:00 am. ¿Tus abuelos eran buena onda?  Preguntó Emiliano. Creo que sí, pero sus momentos de buena onda eran muy esporádicos y de poca duración, eran hombres muy trabajadores, creo que todas sus acciones estaban calendarizadas, tal vez, hasta los momentos de solaz esparcimiento. Aproveché para preguntarle a Emiliano si yo era  buena onda y él  contestó: Sí, aguantas un buen, por cierto, nunca te he visto enojado ¿tus abuelos se enojaban contigo?  Sólo cuando rompía las reglas, le contesté. ¿Tus abuelos te ponían reglas?  Desde luego, todo lo que hacíamos  tenía que sujetarse a un reglamento, por ejemplo: La hora de levantarse era a las 5:00 am;  tender la cama, era riguroso lavarse la cara y las manos antes de ir a la mesa, no había tiempo para bañarse, por las mañanas, a las 7 am. tenías que estar desayunando y al termino lavabas tu plato y taza, después iniciaban las faenas diarias como barrer en frente de la casa, el patio, regar las plantas, limpias los corrales, el gallinero, darle de comer a los animales, regar los árboles frutales sembrados en el solar, y otras muchas labores , esto en el caso del abuelo Virgilio, en el caso del abuelo Felipe  la disciplina era casi militar, igual levantarse temprano, asearse, ir al comedor , si no llegabas a la hora estipulada te quedabas sin comer, la porción que te servían era la misma para todos, igual la bebida, tenías derecho a una  fruta o a un pan, después de barrer el frente de la casa y el negocio, pasabas por cada uno de los departamentos de los multiservicios que prestaba en su botica, empaquetado y etiquetado de los productos, lavado de frascos, servicio en el mostrador, almacén y acomodo de medicamentos por abecedario, por laboratorio, etc.; suspender labores para ir a comer a las 13:00 hs., una siesta de 30 minutos antes de regresar al trabajo, después cenar a las 19:30 hs.  y acostarse a las 20:00 hs. apagar las luces a las 20:30 hs. Oye abuelo ¿y no te disgustaba hacer todo eso? No tenía derecho a mostrar desagrado por el trabajo, el hacer mal las cosas traía consecuencias.

Pero a ambos abuelos les agradecí que me inculcaran valores relacionados con el trabajo, como son: la disciplina, la honestidad, la calidad, el respeto. Emiliano  se rascó discretamente la cabeza y muy serio dijo: De la que me escapé al no nacer en ese tiempo, ahora sé porque te vez tan fregado; y dime, ¿por qué si fuiste sometido a tal disciplina no te has comportado con la misma rigidez que tus abuelos? Precisamente, porque creo firmemente que se puede ser disciplinado utilizando una sola herramienta: El amor, porque si tienes amor por todo lo que haces, amor por tu familia, por tu escuela, por tu trabajo, compañeros y amigos, disfrutaras  de la vida.

enfoque_sbc@hotmail.com