Esperando que haya pasado una feliz navidad con su familia, estimado lector, le platico…
Que al tiempo de que trato de relajarme (aunque le comparto con franqueza que no pertenezco al club de los que logran “desconectarse”) leo un muy buen libro.
“Las jugadas que importan” se llama, de Jonathan Rowson, el ex ajedrecista profesional escocés que ostenta el título de Gran Maestro, y que, permítame el comercial de una vez, con esta obra se corona ahora como autor.
Hace una memorable colección de metáforas entre el juego del ajedrez y el de la vida, y un sinnúmero de valiosos aprendizajes de vida en general desde un punto de vista hasta filosófico que valdría la pena compartirle, pero mejor léalo, hoy retrato una, que cito textualmente:
“Quizá el reto que implica pensar sistemáticamente es la razón por la que el ajedrez es tan complicado. De hecho, el comediante Stephen Fry describió el ajedrez como un juego ‘ridículamente difícil’. Si a alguien no le gustan las cosas difíciles, posiblemente no le guste el ajedrez, un juego que consiste básicamente en amar el esfuerzo que conlleva el ir más allá de nuestra comprensión.
…El amor a la dificultad deriva naturalmente en la curiosidad por los errores. Si nos gustan las respuestas correctas basadas en principios básicos, entonces el ajedrez nos enfurecerá o nos deprimirá.
…Los rasgos definitorios de la dificultad y el error están en el corazón y en el alma de este juego, y constituyen la razón menos conocida por la que, a pesar de todos los pesares, volvemos a jugar nuevamente…”
En fin. Son días para valorar lo que realmente importa, lo demás es parte del juego de la vida, y hay que caminar, con ritmo, sin parar, tal como camina el reloj. Y sonreír…
Cierro exhortándole, estimado lector, a que se haga una pregunta: ¿Qué dejó de hacer en 2021 que lo apasiona y es parte de su ser?
Si no lo hizo hágalo en 2022, si lo hizo continué haciéndolo, pero hágalo mejor.
Y acuérdese de lo que decía Séneca: “No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas”.
Ésta fue del año, la última Del Abogado Amigo. Mi deseo es que pase con salud, paz y armonía familiar la celebración de la llegada de 2022, y que sea un año mucho mejor que el que termina en todos los rubros.
¡Abrazo!