Salomón Beltrán Caballero

Hace unos días leí una frase que citaba “No sé si he hecho mucho o poco por las personas que quiero, pero lo he hecho con el corazón” De inmediato me dieron ganas de compartirlo, de antemano, sabía a quién dirigir el mensaje, pero me puse a pensar: Si lo hice de corazón, seguramente las personas que recibieron el beneficio lo habrán sentido; el impulso de enviarlo estaba siendo influenciado, por el hecho de que no todas las personas practican la virtud de la gratitud, pero sentí que si así fuera, era más detestable el que yo estuviera recordándoles lo que de corazón había hecho por ellos; en silencio reproché mi proceder, sintiéndome avergonzado, y más, cuando recordé las palabras de Jesús: “ Tratad a los hombres de la misma manera que quisieras que ellos os tratasen a vosotros. Que si no amáis sino a los que os aman, ¿Qué mérito es el vuestro? Porque también los pecadores aman a quien los ama a ellos. Y si hacéis el bien a los que bien os hacen, ¿qué mérito es el vuestro? Puesto que aun los pecadores hacen lo mismo. Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir recompensa, ¿qué mérito tenéis? Pues también los malos prestan a los malos, a trueque de recibir de ellos otro tanto” (Lc 6:31-34).

Qué largo es el camino para la conversión, para la renovación de nuestra fe y tener plena conciencia de que las palabras de Jesús deben de quedarse en nuestro corazón, para que todo cuanto emprendamos en beneficio de nuestros hermanos sea sincero y no tengamos que albergar ese sentimiento de esperar recibir una recompensa por ello, siendo que la mejor recompensa la recibiremos de Dios, si logramos nacer de nuevo a la vida, para vivirla de acuerdo al Evangelio de Cristo.

Señor voy cargando con mi cruz, han sido tantas las caídas, que siento que no merezco la misericordia y el perdón, pero tú insistes en ayudarme a cargarla y con tu divina mirada me dices que siga adelante.

Esta cuaresma sin duda, ha sido diferente a muchas otras, a muchos nos ha ayudado a encontrar a Jesús fuera de los templos y nos hemos percatado de que si le hablamos con sinceridad, si le hablamos con el corazón, él nos escucha y se hace presente en los momentos en que más necesitamos de su ayuda.

Sigamos caminando hacia nuestra conversión. Que tengan una excelente semana.

Correo electrónico:
enfoque_sbc@hotmail.com