Las luces de alerta están encendidas. Hasta ahora en color amarillo, pero con alto riesgo de llegar al rojo. Y en forma innecesaria.
El escenario es el lapso que en estos momentos significa la antesala de la asunción al poder municipal, para el alcalde electo Eduardo Gattás.
En ese terreno, algunos de sus colaboradores parecen resistirse a admitir que las batallas de la campaña quedaron atrás e insisten en no sólo conservar las trincheras del pasado, sino en profundizarlas.
Los mensajes empiezan a llegar a quienes fueron adversarios coyunturales –no enemigos– y que hoy deberían ser sumados a la causa común que es la buena marcha de Ciudad Victoria. Esos inminentes funcionarios aún no ocupan la oficina que les corresponderá y ya le empiezan a hacer daño al presidente municipal electo, al darle prioridad arevanchismos y resentimientos absurdos.
Las preguntas en ese entorno surgen naturales:
¿No entienden la diferencia entre trabajar para uncandidato y hacerlo para una autoridad?
¿No comprenden que cuando ya se es gobierno se trabaja para todos?
Lamentablemente, esas percepciones no sólo no ayudan, sino estorban a una postura que el propio Lalo Gattás apoya sin dobleces al buscar y aceptar acercamientos con quienes existieron diferencias partidistas y que hoy –así parece entenderlo él– pueden ser valiosos aliados para hacer un buen papel en la conducción pública de la capital tamaulipeca.
En un ejemplo práctico, mientras el propio alcalde electo coloca ladrillos para tender puentes, estos personajes los quitan en cuanto el edil vuelve la espalda, olvidando que dañan más a quien le deben lealtad: Su jefe político.
Vamos, hagan suya la madurez que es indispensable en el quehacer público y en la política en general y abreven en la negra historia que dejó el infumable ex munícipe Xicoténcatl González al divorciarse de empresarios, colonos, profesionales, instituciones y medios de comunicación. Estoy seguro que Gattás no quiere repetir esa experiencia amarga. Ayúdenlo en esa tarea.
Y si alguien pregunta quiénes son esos factores de división e insisten éstos en esa visión, no pasará mucho tiempo en que salgan sus nombres a la luz.
Como asienta un pasaje de La Biblia: “Por sus frutos los conoceréis. Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos…”
UNA IRRUPCIÓN ARREGLADA
Nunca he sido proclive a repartir consejos, porque en la mayoría de los casos es como hablar en el desierto. Algunos fingen escuchar y hay quienes lo mandan a uno al Diablo con cajas destempladas.
Sin embargo, uno no entiende y persiste en ofrecer opiniones. Y este es uno de esos casos.
Al margen de su “camaleonismo”, no menosprecien la aparición de Maki Ortiz Domínguez en el escenario de la sucesión gubernamental en Tamaulipas. No es una casualidad su anuncio de que “se siente cómoda en MORENA”, precisamente al lado del dirigente nacional de ese partido, Mario Delgado, quien maltrecho y todo, sigue siendo una voz que escucha el presidente López Obrador.
La aparente irrupción de última hora en esos terrenos, aseguran quienes conocen esa historia, no es un capricho de Delgado, sino el seguimiento de una estrategia que busca no necesariamente ungir a la todavía alcaldesa de Reynosa como su candidata al 15 Juárez de Victoria –que cabe dentro de lo posible– sino arrebatarle a la oposición la posibilidad de hacerla su abanderada.
Maki, como apunté en una colaboración anterior, era o quizás siga siendo, la carta que tanto el PRI como el PAN y el PRD consideraban con altas probabilidades de ganar esa contienda, por las siglas que fueran, aumentadas si se integra el bloque opositor con esas tres fuerzas sumadas. En ese sentido, las pláticas bajo la mesa con Margarita Zavala, “gurú” histórica de Maki, habían arreciado en el intento de jalar a la jefa de comuna a enfrentar a MORENA.
Lo cierto es que MRN, como lo dijo su líder nacional en Victoria, sigue midiendo ese terreno. Dependerá de quién resulte el candidato más fuerte de sus rivales, el nombre del elegido por el mando morenista en su irrisoria consulta a la militancia.
Nada, es una realidad, está escrito hasta ahora…
LA FRASE DEL DÍA
“Sólo los amigos traicionan…”
Julio Scherer García/fundador de PROCESO
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