Vamos con la tercera tanda de aspirantes a gobernadores, ya hablamos de morenistas y panistas, incluso de un elemento externo en la persona de Felipe Garza Narváez, en esta ola de competencia previa a los destapes formales también figuran los priistas pese a las bajas captaciones de votos y a las derrotas protagonizadas en las últimas elecciones (2018, 2019 y 2021), son varios los que están dispuestos a convertirse en candidatos en busca de la gubernatura de Tamaulipas.

Durante tres elecciones consecutivas el Partido Tricolor no tuvo crecimiento, y apenas logró una votación ligeramente arriba del 10 % en los comicios de este año. Incluso  una figura fuerte como Enrique Cárdenas del Avellano, no logró la victoria en el distrito V, pese a su trayectoria legislativa y en el servicio público, y del antecedente de ser hijo de uno de los gobernadores más queridos en Tamaulipas.

Después de estos resultados es poco lo que podemos esperar, cuando la pesada losa del descrédito no permitió ni siquiera a buenos candidatos lograr una victoria importante, cero diputados locales, cero diputados federales y un penoso retroceso en alcaldías de seis que actualmente gobierna baja a cuatro, y todas son en municipios pequeños.

El más animado para dar la batalla es Ramiro Ramos Salinas que lo ha dicho abiertamente, además de elaborar un programa de acciones desarrollado en la elaboración de un libro que pronto presentará, en pocas palabras el hombre se ha preparado para presentar lo que será su propuesta de gobierno.

Alejandro Etienne Llano ha tenido pronunciamientos de amigos y del grupo político al que pertenece, pero en entrevista telefónica nos desengañó, <no la está buscando>, se encuentra al frente de su despacho notarial y ejerciendo la docencia en la Universidad de La Salle.

Enrique Cárdenas del Avellano, quien desde hace tiempo tiene en su proyecto de vida política la gubernatura y “entrón” como es, suponemos que no lo desanimaron los resultados electorales recién obtenidos, por el contrario será un desafío.

Hasta Edgardo Melhem Salinas se apunta según versiones de elementos cercanos a él, de tal manera que el PRI dará la batalla con cualquiera de estos elementos.

ALIANZA PAN-TRICOLOR PUEDE HACER LA DIFERENCIA

El Revolucionario Institucional es el partido que cuenta con mayor experiencia y cuadros formados, sin embargo sólo vemos como posibilidad de resultados favorables, una alianza con el partido en el poder en Tamaulipas, el PAN, el cual ha sido reacio a formalizar alianzas. Sin embargo, teniendo un adversario común en Morena, la suma de los votos obtenidos por ambos el 6 de junio rebasó al adversario político en , ese es un dato que no pueden perder de vista.

Las decisiones en política deben tomarse con la cabeza fría y basada en un análisis preciso, para no aventurar. Es quizá la única manera de dar la batalla a la corriente guinda en 2022, porque los resultados del pasado 6 de junio son presagio de avance que puede consolidar a Morena en el poder Ejecutivo Estatal.

Por otra parte esta será una campaña a gobernador difícil para todos los candidatos  porque van solos, no hay acompañamiento de otra elección, estarán frescas las gestiones de los 43 alcaldes, de los 36 diputados locales y los 9 diputados federales, cada uno de ellos en lo suyo y sin preocupaciones electorales, ni siquiera tendrán la aportación de resultados de su gestión porque no tendrán ni siquiera un año de ejercicio cuando se estén realizando las campañas.

LAS LECCIONES DE LA 1ª ALTERNANCIA EN VICTORIA

Después de poco más de un cuarto de siglo, el Ayuntamiento de Victoria volverá a ser protagonista de la alternancia, esta vez con un proceso de entrega recepción maduro y ordenado, donde la piedra angular es la ciudadanía. De esa transición transparente y tersa dependerá que no se rompa o deteriore el delgado hilo de la continuidad en los servicios públicos.

Por lo pronto hay disposición de la alcaldesa Pilar Gómez de facilitar este cambio de mando que se realizará bajo los lineamientos ya establecidos y a través de sendos comités, uno de entrega por la actual administración y otro comité de recepción por parte del gobierno entrante.

Una foto donde aparecen en encuentro cordial la licenciada Pilar Gómez y el alcalde electo Eduardo Gattás, es un buen síntoma para los espectadores victorenses, que son los que decidieron en 2016 y ahora en 2021, a quién otorgar la conducción de la capital de Tamaulipas y su zona rural.

Ambos ediles, saliente y entrante, cumplieron en el primer caso y cumplirán en el segundo caso, lo que el pueblo mandata, lo que los ciudadanos decidieron.

Ojalá la administración de Gattás, llegado el momento de asumir el mando lo haga con madurez, que sepa coexistir con el actual gobierno panista, y no utilice al ayuntamiento como trinchera de la batalla electoral en el 2022.

Decimos esto porque el periodo de Gustavo Cárdenas (1993-1995) que fue la primera derrota del PRI frente al PAN, fue un periodo de confrontación entre municipio y Estado, que canceló los tradicionales apoyos que de manera permanente otorgaba el Gobierno de Tamaulipas al municipio.

Cd. Victoria tiene un antes y un después de esa transición, porque las inversiones que de manera permanente hicieron las diferentes administraciones del Gobierno del Estado, que permitían mantener a la ciudad bien pavimentada y con embellecidos jardines, se cancelaron con Manuel Cavazos Lerma y nunca más volvieron, hasta la actual administración de Francisco García Cabeza de Vaca en que dedicó recursos a rehabilitar las principales calles.

Se realizaron obras que provenían del programas federales, como fue el eje vial en las administraciones de Tomás Yarrington y Eugenio Hernández, o el conjunto de edificios de lo que hoy es la plaza bicentenario, pero nosotros nos referimos al mantenimiento y rehabilitación del pavimento viejo de las calles del centro y colonias principales donde la inversión estatal era permanente y hacía de Victoria una ciudad limpia y hermosa gracias a sus jardines y calles en buen estado.

Esa vez fueron tres años de confrontación, ahora será un año de convivencia político-administrativa que tendrá el actual Gobierno Estatal con el Ayuntamiento entrante, y lo que se debe esperar es una avenencia sana en beneficio de la ciudad y de los victorenses.