El comentario de este día será breve, conciso pero preciso respecto a nuestra opinión sobre los candidatos presidenciales. No acostumbramos verter opiniones de temas nacionales o internacionales en esta perspectiva pues consideramos que hay expertos que habrán de aportar mayor conocimiento en sus respectivas colaboraciones, sin embargo, no pudimos resistir la tentación de opinar tras observar el reciente actuar de los candidatos a dirigir la hermosa nación en la que vivimos.

La entrevista que periodistas realizaron al candidato presidencial más polémico de la historia moderna ha puesto a razonar a muchos respecto a la decisión que tomará el próximo uno de julio. Un candidato sereno, pero aguerrido, que no cede la palabra fácilmente y que, por el contrario, toma su tiempo para responder pausada e inteligentemente, exasperó a los presentes que están acostumbrados a tratar con gente más cordial y política.

Los temas abordados fueron importantes y sus respuestas también, cómo la idea de revocar la reforma educativa, analizar la energética y someter a consulta el resto de los planteamientos polémicos como el aborto y derechos humanos, además de su idea de pasar a la historia del mundo como uno de los grandes comparándose a sí mismo con Benito Juárez y Francisco I. Madero.

Un candidato polémico, sin duda. A Andrés Manuel López Obrador lo amas o lo tachas de loco, no hay términos medios.

Todo lo contrario, parece ser el otro candidato presidencial, José Antonio Meade, quien a pesar de su experiencia, congruencia y preparación no termina de convencer y todo gracias al partido que lo postula que se encuentra en el peor momento de toda su historia, con cero credibilidad frente al electorado. Lamentablemente para Meade los tiempos del PRI no son los de antes y por más confianza y tranquilidad que transmita el repudio generalizado que existe hacia el Revolucionario le ha impedido posicionarse.

El panista Ricardo Anaya es otra historia, y es que los escándalos en los que se ha visto envuelto desde que se empeñó en convertirse en candidato, aunado a los más recientes con la justicia de los cuáles no ha podido salir bien librado, a pesar de las múltiples explicaciones, lo han desgastado en esta contienda electoral. El joven prospecto a la silla presidencial que en apariencia tenía todas las características necesarias para obtener el triunfo en las urnas se ha visto debilitado con sus constantes enfrentamientos lo que ha restado considerables puntos de un tiempo para acá.

De tal forma que, de los tres, a unos meses de la elección, aún no hay ni a cuál irle, seguiremos en el entendido de que el 1 de julio votaremos por el menos peor y no por el mejor.

De los independientes de los cuales solo hay seguro uno, la esposa de Felipe Calderón, Margarita Zavala, nos reservaremos el derecho de opinar pues ni los mejores adjetivos calificativos lograrían que juntara los votos suficientes para ganar la contienda… muy apenas logró ser independiente.

Que Dios lo bendiga, gracias

 

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@DenisseRomeroM