El tema de los indocumentados se toca en muchos puntos de nuestra geografía por la situación cartográfica en que nos encontramos. No es casualidad el hacerlo, además, tiene muchos puntos de vista, buenos y nada buenos.

Los personajes de referencia son personas que se aventuran a cruzar en forma ilegal nuestro territorio e ingresar a los Estados Unidos sin el permiso correspondiente. siendo críticos, suponemos que no es bueno lo que hacen, porque nadie tiene derecho a ingresar por la fuerza a donde no es requerido, o al menos, eso nos enseñaron.

Pero ellos llegan huyendo de los factores trágicos de sus países y el nuestro:; crisis, inseguridad, delincuencia, falta de empleo y oportunidades: una terrible miseria y zozobra en que viven que no se aguanta uno a vivir así.

Difícil emitir un juicio justo, porque si bien es cierto que son ilegales, el aspecto humano nos invade y pensamos en ellos como los seres que son, y que se les deja indefensos en nuestro territorio.

Por eso nos da mucho gusto leer que 198 extranjeros fueron repatriados por nuestro estado, y fueron atendidos por el DIF Tamaulipas.
En ese sentido, la directora del mismo, Omeheira López Reina comentó que de éstos, 76 son de Guatemala, 103 de Honduras, 19 de El Salvador; son 54 menores, 24 que viajaban solos, dos adolescentes embarazadas y una mujer adulta embarazada, y obviamente, llegaron en condiciones poco favorables, por lo que el DIF se contactó con el Instituto Nacional de Migración para atenderlos antes de que los concentren en la Ciudad de México para reintegrarlos a sus países de origen, endeudados, hambrientos y con una experiencia poco favorable, porque son víctimas de los Coyotes que únicamente les quitan su dinero.

Dice la señora López Reina que les ofrecen refugio, alimentación adecuada, consulta médica y los medicamentos que pudieran llegar a requerir y orientación de todo tipo, con objeto de que puedan incorporarse de una mejor forma a su vida cotidiana en sus países de origen, a los que salen luego de un día, con la ruta Veracruz-Ciudad de México.

Hay que imaginar lo que históricamente viven estos personajes en sus países para que se aventuren a ser violados, asesinados, asaltados y sufrir una y mil peripecias, en aras de encontrar lo mínimo que merece un ser humano: vivir en paz.

En ese sentido, hay que destacar la labor del DIF tamaulipeco, porque finalmente para eso está el INM, sin embargo, el apoyo que se otorga a estos desprotegidos seres humanos es determinante para ellos.

La directora del sistema estatal menciona que este tipo de acciones se coordinan con las autoridades federales competentes, con la idea de que no queden cosas a medias, que les puedan dar atención, lo mínimo que merece el ser humano, independientemente de que no somos partidarios que se permita todo este trámite, porque finalmente, cada nación tiene sus reglas, absurdas o n o, y si queremos ir allá, hay que cumplir y respetar.

En Europa les llaman a estos personajes los “sin papeles”, y por lo general llegan por el Mediterráneo provenientes del Sahara, a donde se concentran en barcazas que no tienen el mínimo de seguridad y propician miles de muertes al año.

Los “sin papeles” viajan a España en cantidades importantes, porque en Europa les otorgan buena atención médica y otros beneficios, es decir, no los repatrian, y esa es la razón de que fluyan en esas cantidades.

Algo se debe hacer pensando en estos grupos que llegan y cruzan por nuestra entidad, porque no podemos ignorar las leyes, pero tampoco dejarlos morir.

Habría que checar de donde salen, y por qué allá no hay freno a estas barbaridades que inician en la provincia con Guatemala, y concluyen en las orillas de Bravo tamaulipeco.

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