Los gobernadores del país pertenecientes a la CONAGO, incluido el de Tamaulipas, se reunieron en la capital del país con el Presidente que tanto han criticado por haber designado a delegados especiales en cada entidad para que ejerzan funciones de enlace entre la presidencia de la República y el Estado.
Previo a la importante reunión que se dio ya por la tarde noche, éstos se concentraron en el ayuntamiento de la Ciudad de México para redactar el documento que le entregarían a Andrés Manuel López Obrador en donde se ventiló plantearían tres cosas; uno, la necesidad de que el tema de la seguridad lo encabecen los gobernadores y no los super delegados, como plantea la propuesta de seguridad presidencial; rediseñar el programa de educación a implementarse, tomando en cuenta la intención de eliminar la mentada reforma educativa que a todos los profes ha generado un dolor de cabeza; y el respeto a los estados para crear sus propios proyectos de presupuesto.
Al cierre de esta edición seguíamos esperando el comunicado que lanzarían para informar de los acuerdos llegados, pero sabemos por el anuncio previo que hizo López Obrador en rueda de prensa horas antes que no obligará a los estados colaborar con la federación en materia de seguridad. La fórmula es simple, sí creen que no requieren el apoyo de la federación para luchar contra el crimen organizado, los delitos del fuero federal, entonces que le hagan como consideren sea mejor pero después no se quejen de la poca intervención del gobierno de la república a su favor. O al menos eso entendimos.
Recordemos que la sola idea de que sean los super delegados (en el caso de Tamaulipas, José Ramón Gómez Leal) y no el gobernador quien encabece las reuniones de seguridad que se supone tendrán que hacerse diario han generado una fricción, aunque la intención es que ambos puedan atender el problema, cada uno desde el ámbito de su competencia.
En entrevista para un medio local el cuñado, super delegado tamaulipeco adelantó que el daría el lugar al gobernador para encabezar las reuniones con las mesas de seguridad y autoridades y solo en caso de qué Cabeza de Vaca no pudiera estar presente, entonces tomaría las riendas, aunque independientemente de eso participaría diario en ellas.
De nuestra parte y creo que coincido con la población tamaulipeca, cualquiera que sea la acción, estrategia o directriz que se tenga que seguir, que se haga, sí eso garantizará los resultados que hemos estado anhelando desde el 2010.
Por cierto, previo a su viaje a la capital del país, el gober, Francisco García Cabeza de Vaca encabezó el cambio de mando militar en la zona de Reynosa, de las más complicadas del estado en materia de seguridad.
Carlos Arturo Pancardo es el nuevo comandante de la octava zona militar y es originario de Veracruz, otra entidad con problemas y tiene un largo historial que nos hace pensar que hará un buen trabajo en la frontera.
Por los rumbos de Ciudad Victoria los empresarios y comerciantes ya no saben ni qué hacer para llevarse el pan a la boca, la situación económica de la ciudad está por los suelos cómo nunca desde hace muchos años. Algunos lo adjudican a que es ahora la zona fronteriza y sur del estado las más favorecidas con obras y proyectos, además de que los proveedores de allá se han vuelto los favoritos, contrario a lo que ocurría en anteriores administraciones priistas que beneficiaban en gran medida a la capital.
Por eso agradecieron el gesto del gobierno de Tamaulipas de jalarle las orejas al alcalde para que de perdido atendiera su petición de concretar la obra peatonal de la calle Hidalgo hasta pasadas las fechas decembrinas. Dicen que fue gobtam quien le jaló el sombrero a Xicoténcatl para que entrara en razón y accediera su súplica, lo que al final derivó en un feliz final para todos.
Bien dicen que el que obedece, no se equivoca.
Que Dios lo bendiga, gracias.

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