El Partido Revolucionario Institucional, el PRI como todos lo conocemos, está en crisis financiera, dicen. Tamaulipas es una muestra cercana.
Y la pregunta que surge natural en mi mente, es:
¿Cuál PRI?
Porque debe usted saberlo o por lo menos percibirlo. Hay dos PRI.
El más visible es su directiva, tanto en los estados como en el país. Todos, prácticamente todos sus integrantes, forman la casta dorada que pese a las derrotas estrepitosas cercanas sigue viviendo en un mundo de ensueño, ajeno a la debacle que cada día hunde más a ese instituto.
Poco importa para ellos si hay dinero o no lo hay. Sus fortunas personales y familiares acumuladas durante décadas al amparo de puestos públicos o a la generosidad de prebendas, contratos y concesiones, los ponen a salvo de cualquier astringencia económica.
No, ellos no son los que sufren ni serán los que sufrirán.
Es el otro PRI, el de los militantes, el de sus estructuras, el que podría pensarse que se encamina a pasar, como asienta la voz popular, “las de Caín”.
El motivo se transparenta.
La base de la filiación tricolor ha sido el clientelismo, forjado a golpes de despensas, becas, bonos, viviendas, dádivas directas, empleos y un sinnúmero de beneficios directos que ayudaban a mantener una sólida lealtad a los colores priístas, por encima de postulados e ideales filosóficos.
Esa, aunque no sea un ejemplo de ética partidista, ha sido la principal herramienta del PRI. Y si no hay dinero, es obvio que tampoco habrá lealtades, de lo cual no se puede culpar a nadie porque como reza un dicho popular, la necesidad tiene cara de hereje.
Así, los que sobrevivirán en ese partido lamentablemente no serán sus militantes, los verdaderos héroes de trinchera. Serán sus directivos, a quienes les interesa mantener vivas a esas siglas para protección personal y para buscar una necesaria vigencia política.
Y lamentablemente para ese establo político, son los que menos necesita…
RESPETO GANADO
Lo digo sin ánimo de adulaciones desfasadas.
Mi respeto para el presidente municipal de Victoria, por unas horas más, Oscar Almaraz Smer.
Por lo menos desde que esta capital me recibió con los brazos abiertos una treintena de años atrás, nunca he sido testigo de un cierre de labores como el protagonizado por Oscar. Vaya dinámica, cuyo valor no radica sólo en el volumen de las obras realizadas, sino en la continuidad de las mismas, desde el primer día hasta, todo lo indica, el último este domingo venidero.
Curiosamente la ganadora en ese renglón seguirá siendo esta capital, aunque no esté ya Almaraz.
En el equipo del nuevo alcalde, Xicoténcatl González Uresti prevalece una convicción: mejorar el nivel y calidad de obras realizadas por el Ayuntamiento que se va. Si eso no garantiza a Victoria seguir progresando, no sé que más podría hacerlo. Bien por esta querida ciudad…
LA UAT Y LA REFORMA
Me parece una decisión acertada involucrar a la Universidad Autónoma de Tamaulipas en el foro sobre el análisis de la reforma educativa que se realizará en Victoria, encabezado por Esteban Moctezuma, virtual Secretario de Educación Pública.
Pocas instituciones tienen el perfil docente que posee la UAT, cuya experiencia histórica para sortear obstáculos de todo tipo y seguir creciendo será fundamental en ese cometido, hoy que el nuevo gobierno federal busca llevar la enseñanza profesional a todos los espacios.
Un factor confirma lo anterior: De los últimos cinco rectores que han encabezado a la UAT, Andrés Suárez es sin duda el de mayor formación académica…
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