Pareciera que el último frente frio congeló a los principales aspirantes a la gubernatura de Tamaulipas, que figuran por Acción Nacional, Morena y Movimiento Ciudadano. Sin ignorar que el margen de diferencia entre los dos primeros partidos es mínimo de acuerdo con los resultados finales de la elección de diputados locales y federales. Por ello la contienda que se avecina es de pronósticos reservados, aunque los nombres de los contendientes por las principales fuerzas políticas como son Acción Nacional y Morena, son del orden publico en los 43 municipios de esta entidad.

Por el partido albiazul figura César Verastegui Ostos, quien a mostrado su capacidad de convocatorio y sus habilidades para construir alianzas con los grupos políticos de todos los partidos. Una característica que al virtual contendiente por Morena, Américo Villarreal Anaya, poco se le da, aunque viene de un linaje eminentemente político y electorero pues su padre del mismo nombre y su tío Emilio en su momento hicieron una buena gestión.

Sin embargo, Verastegui se hizo entre los cañaverales de la región de Mante y Xicoténcatl, donde tuvo su origen uno de los polos de desarrollo industrial y agropecuario relevante en esta entidad, ya que en esa misma zona tuvo su origen el primer distrito de riego del país como el de Las Animas. Que signo de la pujanza de esa región.

Aunque las habilidades del secretario general de gobierno lo ponen en la delantera como favorito para la próxima contienda, pues además fue el principal operador de la elección del 2016 cuando fue electo Francisco García Cabeza de Vaca, con la arenga de los vientos de cambio y aquella pegajosa expresión de que ni se dobla ni se vende, en cuyo proyecto fue fundamental su participación. En este momento, los vientos pareciera que no son los más saludable para la precampaña y campaña del oriundo de Xicoténcatl.

Por ese motivo, es necesario y hasta urgente que el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, se baje del autobús azul, pues cada una de sus expresiones son en detrimento de su candidato. Al menos que ya haya negociado con los altos mandos de Morena. Aunque también hay que reconocer que las legislaturas federal y estatal las perdió por la mínima de votos.

Pero también en esa decisión de los electores que se materializó en junio del 2021 hubo un acto evidente de repudio hacia los parientes que postulo en el centro de la entidad, donde su pariente y el de su esposa dejaron oliendo a alcantarilla la Alcaldía de Ciudad Victoria.
Por esos mismos berrinches los resultados electorales fueron adversos para los candidatos panistas en las principales ciudades fronterizas, del centro y sur de la entidad. Sin embargo, los hombres del poder lo que ganan en distancia lo pierden en perspectiva. El resultado es que el PAN logro amasar riquezas financieras con un pasivo electoral en bancarrota.

En la contraparte Villareal Anaya esta obligado a construir un trabajo propio pues los activos de su padre los ignoran las nuevas generaciones de votantes. Aunque los gobiernos emanados de Morena están dando resultados que en 5 años no se vieron por parte de Acción Nacional. Por lo mismo se antoja un auténtico reto para uno y un desafío para el otro.

Una de las verdades históricas es la disputa de ambos contendientes por los operadores políticos de origen priístas, pues, aunque el albiazul asegura tener a figuras como Oscar Almaraz Smer de su parte, no hay que ignorar que el ex gobernador Eugenio Hernández Flores ex jefe de Almaraz apostó todo por el virtual candidato de Morena, pues su ex secretario particular Manuel Muñoz Cano, figura como dirigente del partido verde quien va en alianza con el PT y Morena.

Habrá que ver si el PRI que va en alianza con el PAN es únicamente las siglas o si también tiene a los militantes de cepa. Por lo mismo es muy temprano para cantar una victoria, la realidad es que cada uno de estos dos contendientes tienen lo suyo. Y Movimiento Ciudadano donde el candidato será Arturo Diez Gutiérrez Navarro será el justo de la balanza.