Hace seis años dijeron que venían “los vientos del cambio”, y que los del PRI serían desterrados, bajo la consigna: “de que se van.. se van”, se ofreció transparencia, declaración “3 de 3”, “cero moches” y toda clase de carnadas para obtener la esperanza y el voto de los tamaulipecos y residentes que nos acompañan de Veracruz y otras entidades del interior.

Al final del sexenio, podemos hacer la “evaluación de salida” y sin retorno, de un gobierno que defraudó y abusó de la confianza de la ciudadanía.

Por eso, el  primer domingo de junio, más de 730 mil electores decidimos reprobar al gobierno del PAN, y se refleja en la evaluación periódica que hace la población a través de las encuestadoras de mayor prestigio, en las que ubican a Cabeza de Vaca entre los peores gobernadores de la República.

Lo que se llevó. Lo primero que se llevaron fueron a “los priistas distinguidos”, una vez humillados y subordinados, se integraron en alianza o directamente al gobierno panista a cambio de candidaturas y chambas, mientras que su base electoral -avergonzada- se había mudado a morena.

Se llevaron la credibilidad en el PAN, ahora podemos observar que todo lo que ofrecieron los panistas, como gobernar con honradez , transparencia y declaraciones patrimoniales públicas fue una mentira redonda, el IMCO recién publicó que el gobierno del PAN  en Tamaulipas es de los tres estados que más esconden sus contrataciones; pretenden ocultar los negocios y la ambición patrimonialista de los altos mandos gubernamentales, que no servidores públicos, porque sirvieron a muy pocos, (solo amigos prestanombres y familiares).

Los que los vientos del cambio se llevaron para sus negocios, lo está cuantificando -y sigue contando- el equipo del Doctor Santiago Nieto, descubriendo, como si fuera una veta de la minería de riquezas mal habidas, que lo que han estado extrayendo no son minerales o hidrocarburos, son los recursos públicos. El presupuesto que siempre les resultó “poco”, no lo pudieron invertir en tiempo y forma en todo el sexenio de acuerdo con la Ley de Disciplina Financiera para Estados y Municipios.

Lo que esperamos ahora, es que las “autoridades competentes” -como se dicen a sí mismas- lo sean realmente para recuperar lo robado en los sobreprecios, en los moches y en los negocios producto de la simulación de contratos y subcontratos de servicios intangibles. Y a partir del 1 de octubre, que se retira la inmunidad y la impunidad, se vayan consignando ante las fiscalías las denuncias de las múltiples irregularidades y presuntos delitos en perjuicio del erario público tamaulipeco.

¿Qué nos dejaron? Aparte de la vergüenza y el descontento social por el fraude que resultó el primer gobierno panista. En cuanto a recursos públicos presupuestales, según el reporte oficial, al segundo trimestre del 2022, se habían gastado el 52% de los 70,873 Millones del presupuesto asignado para el presente año.

Sin embargo se destaca el gasto rápido y fuera de tiempos, para “Comunicación Social” en dónde en junio ya devengaron el 94% de sus recursos anuales no etiquetados, lo que es legalmente inaceptable, ya que durante el primer semestre del año estábamos en “veda de publicidad gubernamental”, tanto por la consulta pública para la “Revocación de Mandato” y se siguió con la veda electoral y ¿cómo es que ahora salen con que se gastaron casi todo?, ahí tiene que poner atención la auditoría del IETAM/INE y la Fiscalía especializada en delitos electorales

También sorprende qué en la partida destinada a Ayudas Sociales y para asociaciones “sin fines de lucro”, de $1,438.7 millones, se gastaron al mes de junio más de 953 millones que corresponde al 75% del total, en plena época de “veda electoral” promoviendo con dádivas las simpatías para el gobierno azul, ante un INE invidente, pero bien pagado.

En obra pública, el gobierno panista logró, por primera vez en un primer semestre, invertir el 70% de los recursos de libre disposición y el 30 % de lo etiquetado, dejando para el segundo semestre 3 mil millones de pesos, les apuraba demostrar que también podían hacer obras.

Dejan los panistas una administración endeudada, con más de 16 mil millones en bancos a mediano y largo plazo y 6 mil millones en otros pasivos a corto plazo, un total de 22,162 millones además de dejar comprometidos 6300 millones para la carretera de 100 km. de Ocampo a Tula y 2600 millones para las 4 mil cámaras de videovigilancia, garantizados con participaciones federales, hasta el 2048.

En este contexto, el Gobernador de Tamaulipas a partir del 1 de octubre, enfrentará el desafío de recuperar la confianza de las familias que habitamos Tamaulipas y hacer equipo con el gobierno federal y los ayuntamientos de Tamaulipas para iniciar la transformación que espera la población.

Américo Villarreal Anaya, el Gobernador Transformador ha dicho que a partir de octubre se abren horizontes para la justicia y la prosperidad compartida, sustentados en los mismos principios del presidente AMLO de: “Primero los Pobres”; haciendo un uso honesto, austero, transparente y responsable de los recursos públicos.

Nadie espera que recuperar el rumbo y el ritmo para lograr la confianza y la prosperidad en Tamaulipas sea fácil, pero… “de que se puede… con el Doctor… ¡claro que se puede!

Así lo esperamos, porque Américo es un gobernador que está integrando un equipo capaz, honesto y comprometido con México y con el Proyecto de la 4ª. Transformación en Tamaulipas.

Numeralia en Tamaulipas.

  1. Inversión programada en agua en el 2022 $522.1 millones.
  2. Inversión realizada hasta junio: $211.3 millones
  3. Porcentaje de la inversión en agua, respecto el total de proyectos: 8.4%