Citando las palabras del presidente de la Republica respecto al regreso a clases presenciales, doy comienzo a esta columna en un tema que dentro del magisterio ha causado controversia extrema y fuera del mismo también, aunque en menor grado, tomando en cuenta que cualquier decisión presidencial suele tomarse por un grupo de la sociedad como algo negativo, aunque no sea así y eso sucede desde el primer día en que tomó posesión en el cargo.

Y es que la decisión de volver a las aulas, se ha tomado en medio de un repunte de la pandemia por el Covid-19 y su variante Delta que es de mayor contagio y rápida propagación entre la población no vacunada y la mayoría de la población que no ha sido vacunada son precisamente los jóvenes y menores de edad en edad escolar, justo quienes tendrían ya que volver a las aulas, eso sí, de manera voluntaria si así lo deciden sus padres. Pero, además, la poca información de cómo se dará este regreso a las aulas es un detonante muy fuerte entre la comunidad magisterial para imaginarse hasta lo que no.

Recuerdo cuando desde el mes de abril el presidente anunció la vacunación de los trabajadores de la educación para el regreso a las aulas que se dio en estados como Campeche, Jalisco, Tamaulipas, la Ciudad de México, etc.; antes de concluir el ciclo escolar anterior y en aquel entonces el reclamo magisterial fue tendiente a lo ilógico de la decisión puesto que ya estaba por concluir el ciclo escolar. Al paso de los meses surgió el rumor de la poca falsa calidad de la vacuna CanSino que fue la que recibimos los trabajadores de la educación, esto generó un daño muy serio en el ánimo magisterial, ya que los reportajes fueron sensacionalistas aun y cuando expertos en la salud siempre sostuvieron que la vacuna era efectiva, esto último pareció importar poco, la desinformación le ganó la batalla a la información.  Ahora, en medio de la tercera ola, los reclamos al gobierno federal al cual se le ha calificado como “necio e insensato”, están a la orden del día. En todos los momentos donde se ha anunciado un probable regreso a las aulas, todos nos hemos preguntado dónde está la inversión que los 3 órdenes de gobierno deben hacer a las escuelas para que sea posible su reapertura. Al momento seguimos sin saberlo.

Como comentaba líneas arriba, poco se sabe del modo en que debe darse este retorno a las aulas. Específicamente en Tamaulipas un día dan una información escueta, al otro día otra información mas escueta que la anterior y que no despejan las dudas naturales que surgen y todo a través de oficios y comunicados muy simples. Todo esto genera incertidumbre entre el magisterio y los padres de familia. Poca seriedad han mostrado en el modo de comunicar las cosas por parte de los encargados de la educación en nuestro Estado.

Sumado a lo anterior, el debate del riesgo que corren los menores de edad con el retorno a clases es tendencia. El temor a los contagios es evidente, de nuevo el magisterio se pronuncia en contra del regreso a clases presenciales ahora por este motivo y se solicita la vacunación a menores de edad, pero esto es prácticamente imposible por el momento, ya que la vacuna tanto en México como en otros países como Estados Unidos, Francia, Italia, entre otros, solo esta autorizada en menores de 12 a 17 años y en México, a pesar de su autorización aun no se comienza a inocular a los jóvenes de este rango de edad.

Pero también hay que decirlo, aunque a muchos cueste trabajo reconocerlo:  que en medio de los errores que cometen tanto el Gobierno Federal como el estatal, también buena parte de la sociedad ha relajado en extremo las medidas de cuidado, incluso con los mismos menores de edad a quienes muchos traen de vacaciones, fiestas infantiles y visitas de familiares y amigos. “Llueve, truene o relampagueé”, también somos parte fundamental de que no tengamos por el momento las condiciones idóneas para abrir las escuelas y que, si hubiéramos atendido las indicaciones, quizá hubiéramos contribuido a que poco a poco, el necesario retorno a las aulas fuera una realidad menos complicada de llevarla a cabo. Por lo pronto, el 30 de agosto volveremos a las aulas, ojalá que para esa fecha ya tengamos noticias que den certeza no solo al magisterio, sino a los padres y madres de familia y sobre todo, se proteja a nuestros educandos.

Reyna Campuzano Salinas, secretaria delegacional del SNTE, Vocera del Movimiento Magisterial de Tamaulipas (SNTE MMT). Facebook: Reyna Campuzano Salinas. Twitter:@RCampuzano