El gran debate se cierne en torno a las declaraciones de Andrés Manuel López, presidente de México en el sentido de que con la refinería de “Dos Bocas” casi va a solucionar la crisis de México.
Ha especulado tanto en las bravatas que maneja diariamente, peleando contra todos y contra una supuesta “mafia del poder”, con sus enemigos que son como los de Don Quijote -simulados, que ha perdido el tino, la sapiencia, si es que la tuvo, y el tino para gobernar adecuadamente.
Hay mucho en torno a la refinería en mención y algunos críticos del señor López argumentan que cuando el mundo está saliendo a nuevos derroteros de energía, buscando promover la cultura de conservación del planeta, nosotros queremos hacer una refinería casi de juguete, de pocos miles de millones de dólares, y subastar nuestro futuro a la energía no renovable que implica el petróleo, descubierto y desarrollado allá con Lázaro Cárdenas y que nos implicó ser una potencia mundial.
Ya pasaron esas cosas, y es tiempo de pensar en otro tipo de formas de hacernos de recursos de todo tipo, porque el mundo ha cambiado sustancialmente.
La canciller Merkel, de Alemania ha anunciado trenes eléctricos, vías para camiones con energía eléctrica y una variedad muy importante en el aprovechamiento de las energías naturales, como las que hace poco fueron inauguradas en Tamaulipas, donde el gobernador Cabeza de Vaca puso en funcionamiento el parque eólico allá por Reynosa, y que constituye un verdadero y gran avance tecnológico y de cuidado al medio ambiente.
Sin necesidad de mentir con supuestas encuestas y cosas sí, pues.
Tamaulipas tiene muchos recursos que pueden utilizarse y no únicamente en energía: hay mucho recurso natural que se explota turísticamente, en forma en que la industria le saca partido o la sociedad lo transforma, y para muestra el gran avance del sur de la entidad, donde los habitantes y gente del poder de esa zona han hecho un paraíso turístico al punto aquel lejano de nuestra geografía.
Y no se han conformado con lo que tienen: pese a los problemas de seguridad pública que son generalizados en el país, la gente del “sólido Sur” ha hecho alarde de fuerza de voluntad e ingenio y ha logrado sacar recursos de sitios donde muchos pensaban que ya se había dado todo, siendo el aspecto turístico un nicho importantísimo.
Pero también tenemos la pesca, la industria, la agricultura y muchos recursos más que siguen explotándose en forma gradual y medida, sin dejar de avanzar, pero sin dejarnos sin recursos suficientes: se h hecho algo interesantemente positivo en aras de seguir creciendo.
Obviamente, este tipo de desarrollos requieren crecimiento en infraestructura, y hemos visto que se está reforzando la misma en las carreteras, puertos y más, con la idea, insistimos, de que Tamaulipas sea más grande que antes, cada día más competitivo gracias a la conjunción de esfuerzos entre autoridades y ciudadanos, en donde figuren personalidades de los tres niveles de gobierno, y se hable cada vez menos de los “enemigos” del gobierno o de esa “mafia del poder” que lo único que ha sabido hacer es destrozar la unidad de los mexicanos en torno a una administración que no nos ha sabido escuchar y no ha querido entender que si todos participamos sería mucho mejor esto.
Es por ello por lo que se requieren de acciones conjuntas e inteligentes, y para eso, la unión de todos los que podamos aportar una fuerza de trabajo, de pensamiento o algo más fuerte, y entonces, unir los esfuerzos que podrían dejarnos satisfacciones mayores a todos sin excepción.
Tampico, la zona conurbada sigue siendo ejemplo de crecimiento ordenado y de disciplina: es tiempo de ponerlo en su sitio y copiar lo que están haciendo bien, procurando imitarlo y regionalizarlo, en aras de mejorar económicamente y en todo lo que ello implica.
Y para eso, muchos tienen que ver que son los que han dejado atrás las estupideces de los fifís, los chairos y los amolvers, convirtiéndose, como antes, solo en mexicanos.

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