La frase coloquial de encabezado señala que los fenómenos negativos afectan con preferencia a la población más vulnerable. Perro flaco es aquel en abandono en la calle, o en descuido del dueño; mal alimentado, sin cuidados, seguridad, sin apego. Así es México, un país vulnerable, en abandono, sin apego por la casta que gobierna, políticos, millonarios, religiones, militares, de no ser así, esconden perfectamente su interés y amor por México.

México, ¿a qué le parece vulnerable? ¿Seguridad? Demasiada sangre y tinta se ha vertido al respecto sin mejora. ¿Economía? La mitad de los mexicanos está en pobreza. ¿Seguridad social? Sólo 50% del adulto mayor goza del privilegio de la pensión y 80% de esta población tiene una cifra que no permite una vida digna. ¿Empleo? La cifra de desempleo es más alta que el promedio de América Latina, región con alto índice de desempleo, y en esta década los empleos mejor pagados se reducen en número y crecen los que ofrecen 5 salarios mínimos. ¿Energía? Importamos el 59% de la gasolina y diesel que consumimos. No debe ser sorpresa que el crecimiento económico del país esté en porcentaje muy bajo, que el valor del peso frente al dólar siga a la baja y que la carestía continúe afectando a las familias mexicanas. Esperar otra situación es vivir en la ilusión, en un sueño, lo cual es de esperar ante la pesadilla social que en el país prevalece.

La información económica y financiera que explica la situación, corrupción aparte, existe, pero el Gobierno la oculta, piensa que no nos importa o no entendemos. Datos de 1990 a 2016 muestran que la tasa de crecimiento de comercio mundial de 7,3% en los 90s, cayó a 4,5%. En el mundo cayó el poder de compra; se gasta menos en los hogares, se produce menos, se vende menos, el crecimiento cae. La plataforma digital mueve mercancía sin frontera, aduana e impuesto por billones de dólares, acota el empleo. La globalización financiera resistió por el mercado de bonos. Países que requieren dinero, como México, dan vida a la globalización. En América Latina se aumentó el crédito del sector privado. lo que generó aumento de nivel de deuda de la familia (siga comprando a meses sin intereses) El sector corporativo compró bonos, dejó de invertir y debilitó el crecimiento económico y el empleo. En consecuencia la importación se redujo 4%, de servicios de transporte 6%, viajes, 2% y otros 3%. El turismo se incrementó 5% más las remesas de los migrantes, compensó la caída de la exportación.

Las economías desarrolladas dominan el mercado global de bonos (87%) Entre 2000 y 2016, las economías en desarrollo aumentaron su deuda de 500.000 millones de dólares a más de 2 billones de dólares. Por países, los principales emisores de deuda son China, Brasil, Rusia, México, Corea, Turquía e India. Entre 2008 y 2016, la deuda del sector privado respecto del Producto Interno Bruto pasó de 76% a 142%. En las economías desarrolladas es estable (164% a 165%) La estabilidad de la deuda externa de un país, de la deuda interna y crear empleo da una economía estable.