Todos nos quejamos de ellas, y nos ofrecen, aunque definitivamente carente de calidad y seguridad, el servicio del transporte urbano es necesario y debe mantenerse en las rutas que tiene establecida, y nos atrevemos a pensar que se requieren muchas más.

Y es que cuando iniciaron sus operaciones, hace algunas décadas, fueron objeto de créditos y todas las facilidades que hoy, sinceramente, ya “se comieron” los transportistas, los choferes y sus concesionarios o dueños de las peseras.

En nuestros días, disponemos en casi su totalidad, de unidades vetustas, auténticas piezas de chatarra, faltas de piezas en el mobiliario y desvencijándose en el camino, pretextando calles en mal estado. Hay que entender que no se descomponen estas unidades por las calles, que sí tienen que ver, pero también se debe considerar que tienen muchos años de funcionamiento, y son víctimas de un manejo irresponsable, salvaje y temerario por parte de los que se dicen conductores de ellas, aunque para la gente son auténticos suicidad.

Y en ese sentido, el alcalde Oscar Almaraz ha comentado sobre el tema, consciente de que se requiere de nuevas unidades, más sólidas y confiables a las que tenemos hoy en día.

Sabe el alcalde que las calles necesitan un cambio urgente, y ha estado trabajando muy intensamente en la modernización de la carpeta asfáltica, pero hemos de entender que le fue entregada una ciudad prácticamente deshecha, como si hubiéramos estado en guerra, y ha hecho mucho con los convenios que toma y pone en funcionamiento.

También, hemos de consignar que las autoridades estatales hacen escuerzos porque tengamos mejor transporte, y la verdad es que el problema no es pequeño, y hay que trabajar muy intensamente buscar opciones que permitan que con un poco menos de dinero se pueda hacer mucha más obra.

Un armatoste de éstos no es barato y lo sabemos: son muchos, pero muchos miles de pesos los que cuesta, aunque hemos de decir que significa un buen ingreso por la demanda del pasaje hoy en día.

El inconveniente es que quien se dedique a este negocio tiene que invertir fuerte y mantener la inversión; los choferes de hoy son personas sin escrúpulos ni preparación que no tienen interés en cuidar la unidad en la que viajan.

Y eso hace más difícil la solución, porque intervienen muchos factores a considerar, y todos son importantes

Sí, las calles requieren estar en condiciones, pero no para ellos sino para todos los victorenses y visitantes, pero el asunto del transporte requiere concesiones que, desde nuestro punto de vista, deberían ser sujetas a una revista muy estricta, que garantice que quienes utilizamos el sistema de transporte subimos donde nos podemos sentar sin el riesgo de que un clavo o alambre rompa nuestra vestimenta; sin el riesgo de ir rezando todo el camino por nuestra integridad; sin hacer malabares producto de una velocidad inmoderada; sin tener que ir angustiados sabiendo que muchos de estos individuos tienen nexos con quienes cometen ilícitos, o sin tener la preocupación de subir a un mueble donde, con música elevada en su sonido, tenemos que soportar a alguno de esos cantantes gruperos o rrancheros, aunado a los gritos y palabras altisonantes de los choferes.

Victoria merece otro tipo de trato en el trasporte urbano, y eso requerimos otorgárselo los mimos victorenses.

El alcalde Almaraz Smer ha demostrado que quiere cambiar Victoria en muchas cosas, y nosotros queremos darle la oportunidad de ser un buen alcalde, por o que, si trabajamos todos en el mismo sentido y con la misma fuerza, seguramente los resultados serán mucho muy diferentes a que si trabajamos cada quien por su lado.

El Ayuntamiento quiere que mejoremos y nosotros también: la parte difícil ya está hecha, ahora solo nos falta aplicarnos más para recibir favores mayores.

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