Hace ya algunos años, cuando mi segundo nieto de nombre Emiliano tenía 4 años de edad, se encontraba de visita en nuestro hogar, me dijo que quería escuchar música de Cri-Cri, así es que me puse a buscar el CD y al encontrarlo procedí a colocarlo en el microcomponente y una vez iniciado el audio, el niño acercó una silla cerca del sillón donde me encontraba; ambos escuchábamos las canciones cuando de pronto el niño dijo,: Abuelo, ¿me puedes contar la historia de la muñeca fea? confieso que me sorprendió con su inocente petición, pues en realidad yo no me había interesado en conocer los motivos del porque el maestro Francisco Gabilondo Soler compuso dicha canción, así es que me quedé callado esperando que mi nieto desistiera de su solicitud, pero terco como era Emiliano y sumamente soñador, me vi comprometido a inventar una historia, con tal de que el niño dejara ya de insistir; Emiliano apoyó sus codos sobre la mesa de trabajo de mi estudio y puso la palma de sus manos sobre el mentón para sostener su cabeza y mirándome fijamente me apuraba a iniciar la narración y le dije: Emiliano ¿alguna vez has visto alguna muñeca de tus hermanas que sea fea? el niño contestó que nunca; tal vez decían que era fea porque tenía mal carácter, ya vez como decimos los adultos cuando percibimos que alguien nos trata mal, habla con dureza, y pareciera que su intensión siempre es la de molestarnos, es cuando decimos: Qué fea es esa persona, o sea, no nos estamos refiriendo al físico, sino a su forma de ser; la muñeca de la canción seguramente se sentía mal por ser así y se fue a esconder en algún lugar solitario para llorar arrepentida por tener mal carácter. Oye abuelo, me interrumpió Emiliano, pero por qué la muñeca traía llena su cara de hollín. Bueno imagino que en ocasiones se pintaba la cara de negro para que nadie la reconociera. Y los ratones por qué hablaban con ella. Imagino que los ratones eran las personas que la criticaban y la hacían sentirse peor de lo que estaba, por eso lloraba. Ah, o sea que los ratones la molestaban mucho, hasta le decían tonta, los ratones suelen ser muy molestos cuando se meten a las casas. Algo así, le contesté, pero si pones atención a la letra de la canción, la muñeca tenía sus motivos para comportarse así y proyectar una falsa imagen de o que en realidad era. O sea que la muñeca fea no era fea, estaba enojada con todos los que no la veían bien y la molestaban, continuó diciendo Emiliano. Así es Emi ya veo que estas entendiendo, no hay que juzgar a las personas por su apariencia, detrás de un carácter frío y de dureza siempre suele haber un corazón blando y bondadoso.
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