Un buen día, mi nieto Emiliano me dijo que le habían encargado un trabajo escolar, consistente en entrevistar a una persona de la comunidad, para que diera su punto de vista sobre la vida; ni tarde ni perezoso acudió a mi persona para que lo auxiliara, y utilizando una de sus estrategias magistrales me convenció para que yo fuera el personaje  entrevistado de su tarea, me pidió que me sentara en la sala, sacó un cuadernos y me hizo la siguiente pregunta: Hábleme sobre lo que considera importante recomendar a un adolescente, para que éste evite fracasar en la vida. Traté de que fuera más específico en su pregunta pues tendría que abordar muchos aspectos vitales, discutí un poco con él, pero como le urgía terminar el trabajo, me pidió que respondiera con frases sencillas, y traté de apegarme a su deseo, y he aquí lo que le respondí:

Cuídate de perder el interés en ti mismo y de perder el interés en hacer aquello que tanto te agrada, porque cuando eso ocurra, irremediablemente pasarás a formar parte de los objetos inertes que decoran tu entorno.

Amar sin esperar nada de aquellos que amas, tal vez pueda iluminar el camino para llevarte al cielo, pero, mientras estés en la tierra, te condenará a vivir una soledad involuntaria, porque suele suceder, que es tanta tu insistencia en obsequiar tu amor a quien no te lo pide, que termina por convertirte en un ser indeseable.

En ocasiones, resulta que lo mejor que te ha pasado en la vida, fue el haber vivido una experiencia extraordinaria, que te permitió descubrir que no eres tan diferente al resto del mundo.

Dentro de los tesoros más preciados que guardo en el corazón, están aquellos momentos en que mi alma logró conocer el alma de muchas personas buenas que no sabían que lo eran.

Estoy tan consciente del gran privilegio de vivir, que he dedicado la mayor parte de mi vida, en convencer a otros de que disfruten a plenitud su tiempo, olvidando con ello, que he sacrificado mi propio tiempo al hacerlo.

Con la primera mentira, el hombre olvida rápidamente que fue creado a imagen y semejanza de Dios, de ahí que prefiera vivir su propia vida, en la confianza de que el Creador, por el amor que les tiene a sus hijos, no se olvidará de él.

Emiliano pareció satisfecho con la respuesta a su pregunta, bueno, eso creo, porque terminada la entrevista cerró su cuaderno y se fue a hacer todo aquello que más le agrada.

Quiero externar por este medio, mi más sentido pésame al Lic. Antonio Villarreal Saldívar, por el sensible fallecimiento de su amada madre Doña María Magdalena Saldívar Morales, esperando en Dios tenga una pronta y cristiana resignación.

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