“Las mujeres son el talento más grande y desaprovechado del mundo”…

Hillary Clinton

La multiconocida diarrea verbal del ex presidente Vicente Fox se convirtió en esta semana en el país, ya todos lo sabemos, en el eje principal de atención política a raíz de una agresión verbal en redes sociales a la esposa de Samuel García, el cuasi candidato de Movimiento Ciudadano a la Presidencia de la República, en donde la cereza del pastel fue la desaparición de la red social utilizada por el guanajuatense.

Hasta allí, con un personaje tan pintoresco como Fox, quien gusta de añadir en forma cotidiana una raya más al tigre al listado de sus excesos, todo parece un pasaje más del anecdotario político mexicano.

Pero hay un aspecto más profundo que debe medirse. Y dicho sea de paso, que debe valorar aún más el propio Samuel.

Lance una ojeada al entorno del niño naranja desde que anunció su aspiración a ser el nuevo Tlatoani nacional. Prácticamente desde el primer día, si no es que antes, el gobernador con licencia de Nuevo León ha sido blanco de toda clase de acusaciones, satanizaciones, descalificaciones e insultos.

¿Ha habido muestras de indignación social por eso?…¿Han surgido clamores pidiendo las cabezas de sus detractores?…¿A alguien se le ha ocurrido presentar demandas por la rudeza usada contra el parlanchín emecista?

No ha pasado nada. Si algo de eso ha sucedido, admito que no lo he visto, leído o escuchado.
¿Y?

Bueno, ahora llama poderosamente la atención la cauda de furibundas reacciones por el trato de Vicente a Mariana Rodríguez, cónyuge de Samuel. Como una sola, las voces de protesta se alzaron envueltas en una santa indignación para exigir casi el linchamiento del lengualarga ex presidente. Ha sido una marea tan apabullante que debería inquietar al abanderado de MC, porque tiene ante sus ojos y oidos una realidad para quitarle el sueño:

La figura importante de esa dupla no es Samuel, es su esposa. Quien genera simpatías es ella, no él. Quien despierta sentimientos de afecto es Mariana; quien polariza apoyos es la agradable “influencer” y no su chicharronero marido, en una trasfusión diaria que lo alimenta y que prueba a diario que sin esa sangre virtual, la anemia políticadel vocinglero Sammy quedaría en evidencia.

Es curioso y paradójico: Al ex senador le sucede hoy lo mismo que al propio Fox en su campaña presidencial: Sin la persona que sería su segunda esposa, Marta Sahagún, la imagen de Vicente se hubiera ahogado en el mar de sus desahogos y bravuconadas. Es casi el mismo escenario delaño 2 mil, pero más de dos décadas después y por lo menos 40 años más joven.

Quien iba a pensar que Samuel y Vicente podrían tener algo en común: Las dos “M” de sus respectivos hogares, Mariana y Marta…

CUANDO LA CIUDAD ES LO QUE IMPORTA

En forma paralela al buen trabajo ya realizado en los servicios públicos, existe un aspecto que debe valorarse en el desempeño del alcalde de Victoria, Eduardo Gattás.

El jefe de la comuna capitalina no ha hecho diferencias entre las obras inmediatas y las de largo plazo. En los dos terrenos ha aplicado un esfuerzo parejo, alejado del brillo de explotar sólo el éxito inmediato para apoyar lo que quizás ya no le tocaría disfrutar como autoridad.

En este escenario, Lalo, como lo conocen sus amigos y colaboradores cercanos, ha hecho un objetivo prioritario de la segunda línea del acueducto desde la presa Vicente Guerrero y sin importar si su nombre aparecerá cuando éste opere, no ha quitado el dedo de ese importantísimo renglón.

Bien por el presidente municipal, que demuestra que lo importante no es el oropel político, sino beneficiar a las familias victorenses y a su población en general. A la luz de estos balances es posible imaginar lo que aún puede hacer Gattás en tres años más de gestión. Píenselo a la hora de decidir…

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