Seas o no de la clase media e independientemente de lo que pienses o lo que te creas, de acuerdo con un artículo reciente del New York Times, escrito por Viri Ríos, doctora en Gobierno por la Universidad de Harvard, nos informa que “En México muchos creen ser clase media pero no es así. El 61 por ciento de la población se identifica como tal pero solo el 12 por ciento lo es”

Para ser de clase media, dice el estudio, sus ingresos y estilo de vida han de girar en torno al rango de los “64 mil pesos mensuales para una familia de cuatro integrantes, un nivel salarial que solo gana el 10 por ciento más rico de México.” 

Gente que está en pobreza moderada, que no cuentan con seguridad social creen que son de clase media, al igual que algunos que piensan, en el otro extremo, que tener ingresos tan altos como 120 mil pesos mensuales es un sueldo “promedio”. Lo cierto es que ser de clase media se volvió una ilusión de la población urbana que adoptó el estilo de vida “americano” a la mexicana.

La discusión en torno a “la clase media”, a laque la mayoría quiere pertenecer, se profundizó a partir de la caracterización apuntada por el presidente, a propósito de su comportamiento electoral en la ciudad de México y en las grandes ciudades del interior del país, como en Guadalajara y Monterrey, en donde morena perdió la confianza de la mayoría de la gente de ingresos medios,quienes sufrieron una decepción política, derivada de su experiencia y de la información controvertida recibida por los medios electrónicos masivos, redes sociales y editoriales al respecto de las crisis sanitaria y económica del 20-21.

En su juicio, AMLO critica a los clasemedieros urbanos por haberse vuelto egoístas o individualistas, despreciando su origen humilde y a la educación pública que los promovió socialmente para convertirse en lo que son y quisieran ser; despectivamente se han denominado cómo los “wannabes” o comose los tradujo AMLO,aspiracionistas portratar de imitar el estilo de vida de las élites,lo que provocó toda clase de reacciones adversas que solo demostró su frustraciónsocial, al haberse topado con la barrera de los privilegios y derroches de “las élites” económicas, cuyas puertas sociales están cerradas a las clases medias, salvo contadas excepciones.

La “clase media frustrada” culpairracionalmente a la 4T de no haber sido invitados a la gran fiesta de los dueños de México, ni modo, solo el 1% cuenta con picaporte a esta cumbre social.

De acuerdo con los estudios sociológicos, hay una clara relación entre la masificación de la educación superior a partir de los años 70’s y la formación de las denominadas “clases medias” urbanas que florecieron hacia fin del siglo pasado. Sin embargo, a partir del proceso de estancamiento en la inversión después de la gran crisis económica del 95 y las crisis recurrentes del 2002, del 2009 y del 2020 acabaron con muchas aspiraciones clasemedieras, ya que el grupo de desocupados con estudios superiores empezó a crecer al doble y su peso social y sus oportunidades se redujeron a la mitad y el espejismo de la mercadotecnia neoliberal se deshizo y sus sueños se frustraron.

Los fríos datos de los últimos 30 años de la Secretaría del Trabajo y las Encuestas de Ocupación y Empleo del INEGI dan muestra de ello.

La precarización gradual o repentina de las clases medias, los hizo pasar de la clase “media media” a “media baja”, por lo que lescobró la factura política a los gobiernos del PRI después “del error de diciembre” del 95 y emprendieron la aventura de confiar en los gobiernos de la izquierda en la Ciudad de México y de los panistas en las provincias más urbanizadas de México y finalmente en la presidencia de la república con Fox en el 2000.

Estas aventuras resultaron a la postredesastrosas para la ocupación y los ingresos de los graduados con estudios superiores, pues los nuevos mandamases del Pan resultaron más elitistas e inclinados a favorecer a los que estudiaron en el extranjero y en instituciones particulares, ITESM, ITAM, ANAHUAC, IBERO…etc.

Una muestra local de este fenómeno lo vemos claramente en la encuesta de Ocupación y Empleo del INEGI: al comparar la del año 2000 y la del 2020 se muestra que los desocupados con estudios superiores eran el 15% de los desocupados en Tamaulipas al iniciar el siglo 21, y ahora los desempleados con “carrera” han llegado a ser el mayor grupo de desempleados, con el 31% del total. Como dirían los demagogos del PAN “para seguir creciendo” y al doble.

Ante la tendencia al empobrecimiento y contracción de las “clases medias”, es necesario revalorar la importancia de la educación de calidad para todos y la atracción de inversiones adecuadas para ocupar a los egresados de la educación tecnológica y superior. También se impone la reformulación de la visión del mundo en la sociedad urbana y las comunidades virtuales del futuro cercano, para replantear nuestros valores sociales, los estilos de vida, la apreciación del capital social y territorial local, reconociendo la fuerza del conocimiento para innovar y regenerar a  la sociedad para que sea más justa, solidaria y exitosa como comunidad y no solo en lo individual, no se trata de competir hasta destruir, sino de compartir y prosperar para ser felices. 

Numeralia:

1990, población ocupada con ingresos entre 5 y 10 salarios mínimos = 5.1%. y en el 2020, = 2.3%
1990 en Tamaulipas la población con ingresos de 5 a 10 s.m.= 4.6%. y en el 2020 = 1.5%

Fuentes: INEGI, Censo de población y Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.STPS.