De manera absolutamente absurda, increíble por lo torpe para quien desea ser Presidente, el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, señaló que el Gobierno de Venezuela tiene rasgos autoritarios y dejó de ser democracia funcional, y aseguró que México hará uso de todos los canales diplomáticos para ayudar a que Venezuela logre una solución pacífica de sus problemas. “Las cosas hay que llamarlas por su nombre.

Tenemos un país que dejó de ser democracia, algo tremendamente peligroso para la región”. En Venezuela centenares de personas han fallecido en medio de masivas movilizaciones antigubernamentales en el país que sufre crisis económica, escasez de alimentos y medicinas, más las desapariciones forzadas y los presos por manifestar su estatus contra el gobierno venezolano.

El Gobierno por su parte, acusa a la oposición de buscar derrocarlo con violentas acciones en las calles. Videgaray al respecto señaló que la solución final para restablecer la democracia y permitir el flujo de ayuda humanitaria está en manos de los venezolanos y del Gobierno de Nicolás Maduro y llamó a los Ministros de Relaciones Exteriores de la Organización de Estados Americanos a adoptar una resolución clara sobre la situación en Venezuela.

Videgaray dijo que el acuerdo resolutivo debe incluir un calendario electoral y restablecer las facultades de la Asamblea Nacional en Venezuela.

Añadió que debe ser revisado el uso de tribunales militares para enjuiciar civiles, buscar la liberación de los presos políticos, y señala que una Asamblea Constituyente que sea electa de manera cuestionable, agravará el problema político. Aseguró que la Organización de Estados Americanos no es un club geográfico solamente, es una organización que comparte principios y valores, como la democracia con genuina división de poderes, el respeto a la libertad de expresión y a los derechos humanos.

“Si esto ocurriera en mi País, a mí no me gustaría que la comunidad internacional mostrara indiferencia” (verdaderamente temerario al expresarse de esta manera) Hay que enseñar la realidad de lo que ocurren en México a Videgaray para que clame por México a la Organización de Estados Amedicanos, que busca que los gobiernos en América Latina deriven de valores como la democracia real, no una democracia comprada con líderes políticos, sindicales, partidos políticos y la oligarquía financiera.

En México, en una década, más de cien mil personas están desaparecidas, otras tantas fallecidas por la actividad del crimen organizado.

El Estado Mexicano se caracteriza por el robo desenfrenado del patrimonio nacional de diversas maneras; desde la simple y descarada desaparición vía extracción de dinero del presupuesto; el contratar obras y servicios carísimas y de mala calidad y en muchas ocasiones, obras y servicios que no se necesita. La democracia, muerta a manos de la oligarquía dueña del poder financiero que autoriza a sus vasallos vía partidos políticos a continuar engañando al ciudadano con aparentes rivalidades entre partidos y entre candidatos.

Los servicios públicos que conforman el bienestar social están tirados; agua potable oportuna y suficiente para la mitad de los mexicanos; vivienda digna una utopía; salario suficiente igualmente un sueño; educación y salud, ya sabemos de las tragedias de los que se gradúan, sin haber aprendido lo que deberían y sin empleo luego de concluir su enseñanza, mientras en los hospitales campea un ambiente de irresponsabilidad que se apodera de las instituciones generado y al amparo del mismísimo Estado Mexicano, mismo que protege a los líderes sindicales vueltos millonarios y a los centenares de funcionarios públicos y gobernantes.

Videgaray no me parece ignorante; tampoco me parece dominado por algún tipo de enfermedad mental que no le permita el contacto con la realidad.

Videgaray me parece temerario, provocador y reta siendo un perdedor de los valores que pretende defender. Expusoo en demasía la fragilidad social y política en la que se sostiene el alicaído Estado Mexicano