La curiosidad del ser humano por conocer el sentido último de las cosas es lo que nos hace preguntarnos sobre la lucha constante entre lo espiritual y lo material de los sucesos que nos rodean, esto es Filosofía. La que nos hace preguntarnos el sentido de todo cuanto existe. Recordemos un poco su origen y el transcurrir del tiempo.

Antes de que existiera la filosofía, los mitos y leyendas constituían una parte fundamentan en el desarrollo humano, la mitología griega o de cualquier otra cultura antigua aportaban respuestas a las preguntas existenciales básicas, por ejemplo ¿de dónde venimos? ¿hacia donde vamos?, las costumbres, el modo de comportarnos, entre otra más. Cuentos de personajes ficticios con extraordinarias facultades, capaces de defender el acecho constante del mal, o bien, una deidad ofendida y que como penitencia enviaba actos violentos a través de la misma naturaleza.

Debido a su ignorancia y al no tener una explicación de los fenómenos naturales, los antiguos habitantes lo atribuían a deidades que dominaban la vida humana. Pues bien, varios siglos después, en el llamado “periodo clásico”, hubo un grupo de filósofos ubicados en la antigua Jonia, donde en la actualidad se sitúa parte de Turquía, lugar en donde se dieron tiempo de tratar de analizar el mundo y todas las cosas que los rodeaban, y que ahora llamamos “presocráticos”, todos con extraordinarias aportaciones filosóficas, que hasta el día de hoy persisten, enriqueciendo nuestro intelecto.

Me voy a referir en primer término a Tales de Mileto (c. 624-546 a. C.) filosofo, astrónomo, legislador, matemático, economista; formuló su idea basada en que “el mundo podía ser comprendido y que todos los acontecimientos que nos rodean podrían ser reducidos a principios simples sin ser necesario acudir a interpretaciones teológicas o míticas”, cito el libro “El gran Diseño” autores Stephen Hawkings (1942-2018) y Leonard Mlodinow, en el cual se sostiene que fue “el primero en explicar los fenómenos naturales a partir de las leyes de la naturaleza y no a partir de mitos o teologías”. Lo anterior, se hizo posible a través de la observación, el análisis y la razón, demostró que los acontecimientos naturales seguían un patrón regular, impuestos por principios naturales inapelables. Así pues, predijo el primer eclipse de sol con una gran exactitud. Continúo con Pitágoras (580-490 a. C.) conocido por el gran teorema geométrico que lleva su nombre, fue fundador de un monasterio donde se practicaban rudas practicas ascéticas; creía firmemente en la transmigración de las almas o reencarnación; le gustaba que lo llamaran “amante de la sabiduría”; afirmaba que la esencia de las cosas “esta en los números” y “cada número simboliza algo”.

Después, nos encontramos con los llamados “sofistas”, eran un grupo de filósofos que se les caracterizaba por tener habilidades dialécticas, cuenta la historia que eran capaces de convencer a todo un auditorio acerca de algún tema en particular, jugaban con la verdad y presentaban premisas falsas con características verdaderas.

En nuestro caminar por el mapa del tiempo, nos encontramos que la Filosofía tuvo su apogeo con los tres clásicos, primero Sócrates (470 a 400 a. C), que nunca escribió lo que con tanta dedicación enseñaba a sus alumnos, solía reunirse con ellos, dialogar e incitarlos a realizarse preguntas que se detenían a pensar y encontrar solución a los problemas planteados. Sus clases o diálogos contenía un alto sentido pedagógico, famoso por su frase “Solo sé que no sé nada”, que aprovechaba para desairar aquel que presumía saberlo todo. Fue acusado injustamente y sentenciado a muerte por supuestamente corromper a la juventud.

Enseguida, Platón (427-347 a C.), alumno de Sócrates, que posterior a la muerte de éste escribió sus métodos y el gran legado de enseñanza filosófica. El verdadero nombre de Platón fue Aristarco, de familia aristocrática, fundo una Academia que no solo enseñaba Filosofía, también Matemáticas, Astronomía y Ciencias Físicas. Tiene un significativo acervo de obras escritas, se le denomina el genio de la filosofía, entre lo más destacado, afirmaba que “El filósofo es aquella persona que ha logrado con cierta perfección el conocimiento de las ideas”.

Seguimos con Aristóteles (384-322 a. C.) fue el mas famoso discípulo de Platón, aunque contrario a sus ideas, principalmente al idealismo platónico. Fundador de la escuela filosófica “El Liceo” y son muchas las obras de su autoría que podremos mencionar, en especial sobre Metafísica, Psicología, Política, la Ética, la Lógica, simboliza la madurez total de la Filosofía Griega. Destaca su aportación a la filosofía política, el origen del Estado y sus seis formas de gobierno, sin embargo, considera que el mejor gobierno es el de la clase media, dado que afirmaba que la clase alta y la clase baja están siempre preocupados por lo material.

Ahora bien, el auge de la etapa filosófica llega a su fin con el llamado “Helenismo” que se le identifica por la ramificación de temas particulares, tales como el estoicismo, el hedonismo, el escepticismo, el eclecticismo, entre otros más. Los romanos incluyeron el estoicismo en la enseñanza para sus hijos pues contenían conceptos como la virtud, la razón, la ética y los principios fundamentales del buen gobernante.

De esta manera, en el transcurrir del tiempo llegamos a la gran influencia del cristianismo en la filosofía, ya que las valoraciones de Dios, el hombre, la conducta humana, sentido social, y otros mas se vinculaban de manera perfecta con el objetivo de la fe cristiana. Tenemos personajes como San Agustín (354-430) Santo Tomas de Aquino (1225-1274) quienes se encargaron de estructurar los temas del cristianismo, tomando como base los escritos de Aristóteles, esta etapa que se conoce como la “cumbre del pensamiento medieval”; que llega a su fin, debido al abuso de conceptos y conclusiones que estaban muy lejanos a la realidad, tiempo que se le denomina la “decadencia escolástica de la Filosofía”.

Después de la Edad Media, llega el Renacimiento, con un nuevo movimiento humanista (siglos XV al XVII), que abarcaba varios conceptos entre ellos el antropocentrismo, donde las cosas ya no solo giraban alrededor de Dios, sino que, se le daba reconocimiento al hombre, el centro de sus preocupaciones y de su inspiración; llegaron inventos y descubrimientos que dieron origen al desarrollo y expansión económica, por mencionar algunos. También, esta etapa, se caracterizó por el humanismo, por las artes, ya no tanto por la filosofía. En el camino de la filosofía le siguieron la “Filosofía Moderna” y la “Filosofía del siglo XX”, que serán motivo de otro tema.

De lo anterior, obtenemos que hoy en día las personas nos quejamos de no tener tiempo, y si fuera posible, agregaríamos más horas al día, el tiempo transcurre con rapidez, luego entonces, de donde tomaremos el tiempo para “analizar el mundo y todas las cosas que nos rodean”; es decir, hacer Filosofía, por lo que retomando la frase de Sócrates de “Solo sé que no sé nada”, a lo cual ahora tendríamos que agregar y “cada día que pasa sé menos”. Creemos que sabemos todo al consultar el internet, de pronto, nos volvimos expertos en todos los temas del mundo. Considero importante regresar a lo que nos ha enseñado la filosofía, en donde tengamos el tiempo de analizar nuestro entorno, el mundo que nos rodea y hagamos decisiones sensatas y razonadas.

No perdamos nunca de vista la observación, el análisis y la razón, el gran legado que nos dejó el estudio de la filosofía.