Aunque es innegable que los ataques registrados el miércoles contra el Dr. Edgar Danés Rojas, Presidente del TRIELTAM y del ex alcalde de Padilla, Lalo Alvarado o el intento de secuestro contra Carlos Peña, padre del edil reynosense Carlos Peña Ortiz, es una muestra que la seguridad en el estado no es la deseada, también es cierto que estamos lejos de los niveles de inseguridad que padecimos los tamaulipecos hace más de una década.
Y es que a raíz de los hechos de violencia suscitados esta semana, he leído comentarios en redes sociales y escuchado voces de personas que radican en otra parte del país, de que la situación de violencia en Tamaulipas es grave y que esto sucede porque se tiene un gobierno del estado morenista.
Si bien es cierto, no nos encontramos al nivel de San Pedro Garza García, Los Cabos o la alcaldía Benito Juárez, considerados como los municipios con mejor percepción de seguridad en el país, también estamos lejos de padecer lo vivido en ciudades como Fresnillo en Zacatecas o las poblaciones chiapanecas en la frontera con Guatemala, en donde sus habitantes han preferido el éxodo que poner en riesgo sus vidas
Por lo que este tipo de críticas, parecen más señalamientos o ataques políticos por no coincidir con los valores y los principios del movimiento que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, que un verdadero sentir ciudadano que clama por auxilio ante el acoso de los delincuentes en su diario vivir.
Es cierto que la violencia no sólo se refiere a los homicidios, sino también a otros delitos como secuestros o extorsiones, como la denunciada hecha por las tiendas Oxxo en Nuevo Laredo, atendida por las autoridades estatales con apoyo del gobierno federal.
Sin embargo, decir que estamos igual o peor que en la parte final del gobierno de Eugenio Hernández o del sexenio de Egidio Torre sería una falacia e incluso de la misma administración cabecista, en donde las fuerzas de seguridad eran señaladas de acciones atroces, cómo la sucedido en Camargo contra un grupo de migrantes.
Tampoco podemos cerrar los ojos y decir que ocupar el noveno lugar como los estados con menor incidencia delictiva y el más seguro de la frontera norte, de acuerdo a las estadísticas de junio del propio Secretariado del Sistema Nacional de Seguridad Pública es suficiente.
Sin embargo, señalar la idea de que el estado se está incendiando y apunto de paralizar su vida económica, política y social como algunas voces, principalmente de fuera del estado lo quieren posicionar, parece algo totalmente desproporcionado.
Hay que reconocer que solo por ser una entidad fronteriza, Tamaulipas enfrenta peculiaridades que otras regiones no. Incluso en el mismo estado, no son los mismos problemas de inseguridad que tienen lugares como Tampico o El Mante a los municipios de la frontera chica o Nuevo Laredo y por ende las autoridades deben atenderse con una estrategia muy puntual y focalizada a cada sitio de acuerdo a sus necesidades.
Como ciudadanos debemos exigir a las autoridades de los tres niveles de gobierno que cumplan con su deber, de brindarnos y garantizarnos seguridad personal, patrimonial y social, pero de eso a pregonar vía redes sociales que estamos en la peor crisis de seguridad jamás vivida, simplemente porque no tenemos las mismas posturas políticas que el gobierno en turno suena una total exageración.
VA GABINETE A INICIAR CICLO ESCOLAR
El próximo lunes 26 de agosto comenzará oficialmente el nuevo ciclo escolar 2024–2025, con el regreso a clases de un millón tres mil 625 estudiantes, el cual será inaugurado por el gobernador Américo Villarreal Anaya, acompañado por la titular del ramo educativo, Lucía Aimé Castillo Pastor.
Si no hay cambios de última hora, la ceremonia se llevará a cabo en el plantel del ITACE en Ciudad Victoria, en donde también se entregarán de manera simbólica, para después hacerlo en todas las escuelas de Tamaulipas, paquetes de útiles escolares, uniformes y libros de texto gratuitos.
Como cada año el gobierno estatal destina una importante cantidad de recursos para dotar a niñas, niños y jóvenes que cursan su educación básica de útiles y uniformes escolares, lo que significa un importante apoyo a la economía de las familias.
Tan sólo para este nuevo ciclo el gobierno invirtió más de 288 millones de pesos para dotar de útiles escolar al 100 por ciento de los estudiantes de educación básica, 51.5 millones de pesos en 47 mil 43 paquetes de útiles que beneficiarán a alumnos de 21 municipios.
Además de que se distribuirán 3 millones 877 mil 87 libros de texto gratuitos para estudiantes de educación básica tanto de escuelas públicas como privadas, textos enviados por la Federación cuyo contenido es acorde a la Nueva Escuela Mexicana. Así como 77 mil 654 libros que se entregarán a los docentes.
Sin duda que para el gobernador Américo Villarreal la educación es una prioridad de prioridades, lo que se ha visto a través de los distintos programas que la Secretaría de Educación implementa, además de los niveles educativos que atiende de manera normal.
Para esta ocasión y como una muestra de la relevancia del sector educativo, el ejecutivo estatal enviará a cada uno de los 43 municipios, a un representante para dar el arranque oficial del ciclo escolar, pero no a cualquiera persona, sino a funcionarios de primer nivel de su gabinete, secretarios, subsecretarios y directores generales del Gobierno de Tamaulipas.
En concordancia con esta política de impulso al sector educativo en la entidad, la Universidad Autónoma de Tamaulipas realizó la campaña ‘Una mochila llena de oportunidades’ para reunir útiles escolares que entregará durante los próximos días a niñas y niños estudiantes del sector rural.
El rector de la Máxima Casa de Estudios, Dámaso Anaya Alvarado participó en el empaquetado de útiles escolares, en una jornada que se efectuó en el Centro Universitario del Campus Tampico.
En esta actividad participaron el Club de la Edad de Oro del Gimnasio Multidisciplinario de Tampico, además de integrantes de Familias UAT, voluntariado presidido por Isolda Rendón de Anaya, esposa del rector.
En la jornada Anaya Alvarado señaló el compromiso de la comunidad universitaria de promover acciones que resalten el humanismo y la responsabilidad social, destacando la importancia de contribuir como una gran familia en apoyo de los tamaulipecos que más lo necesitan.
Cabe destacar que del 10 junio al 23 de agosto se verificó la colecta de estos útiles escolares y que en una primera etapa de entrega en la zona sur del estado, que consistió en 50 mochilas para estudiantes de la Escuela Primaria Fraternidad, en el ejido Maclovio Herrera del municipio de Altamira.
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